Una lista entre el quiero y el puedo

El protocolo marcaba que la atención se debía centrar en los 12 nombres de la lista, pero la intriga situó el foco en las dos bajas de última hora: Serge Ibaka y Nikola Mirotic. En su primera convocatoria como seleccionador de cara al Eurobasket que se disputará en Eslovenia del 4 al 22 de septiembre, Juan Antonio Orenga destinó más tiempo en explicar las ausencias que las presencias. “Ibaka, pese a la recomendación médica de su club, intentó revertir la situación y presionó hasta última hora para poder estar con nosotros, pero finalmente no ha sido posible y nos lo comunicó anoche a la 1.30 de la madrugada. En el caso de Niko [Mirotic] rechazó la posibilidad de competir con España en este campeonato. Las razones las tendrá que explicar él. No tiene sentido que venga si no tiene ilusión y ganas”, contó el seleccionador. El jugador congoleño de Oklahoma, de 23 años, y el montenegrino del Madrid, de 22, se unían así a las ausencias ya confirmadas de antemano de Pau Gasol, Juan Carlos Navarro y Felipe Reyes.

Germán Gabriel, Pablo Aguilar y Xavi Rey se convierten en las principales novedades para reforzar el juego interior junto a Marc Gasol, y Mumbrú regresa a la selección tras su renuncia en 2011. José Manuel Calderón, Ricky Rubio, Sergio Rodríguez, Sergio Llull, Rudy Fernández, Fernando San Emeterio y Víctor Claver completan el equipo, que contará con Xavi Rabaseda (único jugador del Barcelona), Nacho Martín y Alberto Corbacho como invitados.

Normalmente, las convocatorias de la selección se anunciaban siempre al término de la Liga ACB, pero en esta ocasión “determinadas situaciones especiales”, como las calificó el presidente de la federación, José Luis Sáez, retrasaron hasta ayer, tres semanas después, la publicación de la lista. La norma de la Federación Internacional (FIBA), que solo permite que cada selección cuente con un único nacionalizado, puso a Orenga en la tesitura de elegir entre Ibaka —dispuesto, pero presionado por su club, que el pasado verano le renovó con categoría de estrella (38 millones de euros por cuatro años), para completar con descanso su recuperación de los problemas en la espalda y en un tobillo con los que acabó la temporada— y Mirotic —con dudas y reticencias por considerarse segundo plato y no obtener garantías de continuidad en el grupo para el Mundial de 2014 y los Juegos de 2016—. “Puedo opinar poco”, señaló Sáez, con marcado gesto serio al responder sobre la renuncia del MVP de la pasada fase regular de la ACB. “Esperábamos contar con él, pero hay que respetar las decisiones. Le deseamos lo mejor. Ojalá en un futuro podamos contar con todos los jugadores seleccionables”.

Una lista entre el quiero y el puedo

La Federación recibió el martes la comunicación oficial de la FIBA de que llevará a su comisión legal la propuesta de eliminar el cupo de nacionalizados y atender a la categoría de “jugador de formación”. “Trabajamos para que los jugadores que se han formado en España y tienen la nacionalidad no sean sometidos a un concepto de cupo. Es una manifiesta injusticia y espero que resuelvan en noviembre”, detalló Sáez. Poco antes de que Orenga publicara la convocatoria, Ibaka confirmó su ausencia “a pesar de todos los esfuerzos” hechos por él mismo y la Federación para jugar, como era su “deseo e intención”. “Los médicos de Oklahoma me han recomendado que descanse este verano... Espero participar en futuros campeonatos internacionales con España”. “Mis compañeros saben que estaré con ellos”, finalizaba.

“No tiene sentido que Niko venga si no tiene ilusión y ganas”, comenta Orenga

Mirotic, por su parte, explicó su renuncia en otra nota con cuatro puntos. (1) “Mi compromiso con España, con la selección y con la Federación es total. Así lo demuestran los dos Europeos sub-20 que he disputado (...) llegando a jugar el primero de ellos contra el criterio de los médicos, lesionado”. (2) “Debo seguir entrenándome y mejorando cada verano”. (3) “Este crecimiento (...) beneficia a mi club, al cual me debo por encima de todo. Y también a la selección en un futuro”. (4) “Me siento tanto español como montenegrino. Estoy agradecido a mi país de adopción y al de origen, a los cuales he representado y seguiré representando con la camiseta del Madrid, si Dios quiere”.

La normativa de la FIBA solo permite un nacionalizado por conjunto

España, bicampeona de Europa, en Polonia 2009 y Lituania 2011, suma ocho medallas en categoría absoluta en lo que va de siglo de las 14 totales de su historia y ha estado en el podio en seis de los últimos siete Europeos. La selección defenderá el trono, con el reto de igualar el triplete de la antigua Yugoslavia entre 1973 y 1977, a partir del 4 de septiembre frente a Croacia. La anfitriona Eslovenia, República Checa, Polonia y Georgia completarán su nómina de rivales en la primera fase. Faltarán los tres júniors de oro más laureados de la historia del baloncesto español: Pau, Navarro y Felipe, pero estará otro de aquellos campeones del mundo en Lisboa 1999: Germán Gabriel, que ayer pasó del Estudiantes al Bilbao Basket. “Iría a la selección aunque fuera para vendar tobillos”, anunció hace mes y medio. Su temporada y su anhelo han tenido premio. “Los que están tienen muchas ganas”, apuntó Orenga. “No es un momento de transición. Aspiramos a todo”, refrendó Sáez.