Alba Torrens devuelve a España a la élite

Dos años después de su fiasco en Polonia, la selección española y Alba Torrens se desquitaron en el partido clave del Eurobasket que disputan en Francia. La selección de Lucas Mondelo certificó su espléndida trayectoria, con pleno de victorias, en el cruce de cuartos de final ante la República Checa (75-58). De esta forma, logró el pase a las semifinales, en las que se enfrenta este viernes a Serbia, que se impuso a Italia por 85-79. España consiguió también el billete para el Mundial que se disputará el próximo año en Turquía. De los encuentros Turquía-Bielorrussia y Francia-Suecia saldrán este jueves los otros dos semifinalistas.

Se trataba de la encrucijada en la que, bajo ningún concepto, deseaban reincidir las jugadoras españolas, que recordaban las lágrimas que derramaron tras aquel inesperado tropiezo ante Croacia que las relegó a la novena plaza y, lo que es peor, les impidió competir en los Juegos Olímpicos de Londres. Fue su primera ausencia en un gran campeonato internacional tras 11 años de presencia ininterrumpida. Aquel infausto partido de Polonia fue especialmente cruel para Alba Torrens, que se quedó en dos puntos con una serie en el tiro de 0 de 13. Fue, probablemente, la peor actuación de su incipiente carrera. Dos años después, Torrens se mostró certera y pletórica y concluyó con 29 puntos. El equipo checo no pudo con ella, ni con Sancho Lyttle, autora de 23 puntos, 12 rebotes y cuatro asistencias.

Lanzado por Alba Torrens, el equipo español, con mucho ritmo, cuajó un primer cuarto casi perfecto, con 25 puntos en ocho primeros minutos de ensueño. España abrió una brecha de 17 puntos. Las checas, pese a la baja de su gran estrella, Jana Vesela, reaccionaron con una defensa muy cerrada en el interior de la zona. Las tiradoras españolas perdieron el hilo y la República Checa, de la mano de Kulichova y Peckova, empató a 41.

Le costó a España recuperarse. Se pasó casi cinco minutos del tercer cuarto sin anotar. Entonces aparecieron dos veteranas, Aguilar y Valdemoro. La base movió con más soltura el balón y la alero anotó dos triples y ocho puntos casi consecutivos –acabó con 11 y cuatro rebotes- que rompieron la dinámica y marcaron el camino para lo que fue una aplastante victoria española.