Mercedes se va de rositas

La escudería de Fórmula 1 Mercedes ha recibido una reprimenda por parte del Tribunal de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que además le ha prohibido participar en el ensayo programado para mediados de julio y destinado a jóvenes pilotos (normalmente los suplentes de cada escudería), como castigo por haber realizado un test privado y secreto de tres días con el monoplaza de este curso, el W04. El reglamento del campeonato prohíbe emplear el monoplaza de la temporada en marcha en cualquier ensayo que no esté reflejado en el calendario global. Las tres jornadas de entrenamiento en cuestión tuvieron lugar en el circuito de Montmeló, en la semana posterior al Gran Premio de España (12 de mayo), a petición de Pirelli, suministrador único de neumáticos del campeonato del mundo. Tras haber escuchado a las partes implicadas este jueves en París, en una serie de comparecencias que se alargaron siete horas, el tribunal oficializó su veredicto este viernes a mediodía.

Después de que la noticia del ensayo privado de Mercedes saliera a la luz, el domingo del Gran Premio de Mónaco, Ferrari y Red Bull reaccionaron y presentaron una queja formal a la FIA. Mercedes aseguró entonces que después de recibir la propuesta de Pirelli, pidió permiso a la federación y recibió su aprobación. Por más que los pormenores de las declaraciones de unos y otros no hayan trascendido, la poca severidad de la sanción lleva a pensar que Ross Brawn, director de la estructura alemana, volvió a encontrar un vació en el reglamento. En caso contrario, la pena hubiera sido muy superior. El reglamento no estipula ninguna escala de sanciones en estos casos.