Luces y sombras en La Masia

La fachada de la nueva Masia del Barcelona, en Sant Joan Despí, puede suponerle al club azulgrana una inyección de hasta 36 millones de euros anuales, según el estudio presentado ayer por MCM Group, la empresa que construyó la residencia para los futbolistas de la cantera inaugurada en octubre de 2011 y que también se encarga de su explotación publicitaria. El acuerdo, rubricado en 2010 por la junta directiva presidida por Joan Laporta, estipula que los ingresos se repartirán al 50 por ciento entre el club y la compañía, que calcula un plazo de cuatro meses para la puesta en marcha del proyecto.

Los términos fueron concretados por MCM, aunque después fueron también matizados por el Barcelona mediante un comunicado. A la presentación matinal no asistió ningún miembro de la directiva de Sandro Rosell, aunque según Antonio García Valdecasas, presidente de MCM, fue debido a “problemas de agenda”.

Según el proyecto, que cuenta con el apoyo del Banco Santander y Pimec —la patronal de pequeñas y medianas empresas de Cataluña—, todas las compañías que se adhieran a la plataforma abonarán 120 euros mensuales para la emisión de publicidad en las pantallas de la fachada del centro de formación por un tiempo total de 2 minutos al mes, en cuñas de 15 segundos. El plazo de contratación será de un mínimo de 12 meses hasta un máximo de 36, en una plataforma que posee una capacidad máxima de 50.000 anunciantes. En el mejor de los escenarios, los beneficios totales ascenderían a 72 millones de euros a repartir entre ambas partes.

El Barça emitió una nota a media tarde en la que puso el acento en algunos aspectos. El club remarca que, hoy por hoy, las posibilidades de explotación son únicamente por adhesión y proyección, sin que la instalación LED haya sido aún aprobada. Al mismo tiempo, el Barcelona puso de relieve que cualquier empresa que quiera publicitarse deberá encajar con los valores y principios del club, y que este se reserva un espacio para sus patrocinadores oficiales.

Por otro lado, el entrenador del Barcelona, Tito Vilanova, hace balance de esta última temporada en la revista de la entidad azulgrana. Entre otras cosas, el técnico asegura que uno de los principales inconvenientes del curso ha sido la inexistencia de un rival directo por la Liga. “La dificultad ha sido no tener a nadie detrás que nos presionara más tiempo”, afirma Vilanova en la Revista Barça. También asegura el entrenador en esta misma publicación institucional que apostar por su continuidad a pesar de su ausencia debido al cáncer que sufrió, es algo que “solo podía pasar aquí”, esto es en el club azulgrana.