“Queremos volver a ser temibles”

En 2011 se coronaron reinas de Ekaterimburgo tras conquistar la Euroliga con el Perfumerías Avenida de Salamanca y dos años después se vuelven a reunir con el reto de devolver a la selección española a la élite europea. Alba Torrens y Silvia Domínguez son dos de las siete emigrantes del acreditado grupo de Lucas Mondelo, que debuta esta noche ante Rusia (21.00, Tdp) buscando el objetivo mínimo de asegurar la quinta plaza que les otorgaría el billete mundialista para 2014.

Alba, alero del Galatasaray de 23 años y 1,90m, emprende un nuevo ascenso en el escalafón tras la rotura de ligamentos de la rodilla derecha que la tuvo un año parada, hasta el pasado mes de enero, cuando lucía la escarapela de mejor jugadora del continente. Silvia, base del Ekaterimburgo de 26 años y 1,67m, presume de vitrina después de conquistar en marzo su tercera Copa de Europa consecutiva a los mandos de tres equipos distintos. 20 años después del oro de Perugia que abrió la senda medallista del baloncesto femenino, España busca desde hoy en Francia aumentar su colección de seis medallas continentales.

Pregunta. Cada vez son más emigrantes en la selección ¿cómo se vive eso en el grupo?

Silvia Domínguez. Yo me lo estoy pasando bomba. Estando en Rusia, Polonia o Turquía, nos vemos menos y eso hace que vengas con muchas más ganas a la selección. Sabes que tienes un mes para compartir experiencias con tus compañeras y tratas de aprovecharlo al máximo. Echábamos de menos el carácter español, la simpatía, la alegría. Este año es quizá cuando mejor rollo veo en el equipo.

Alba Torrens. Nos conocemos bien y muchas hemos jugado juntas así que cuando nos juntamos se nos hace muy fácil volver a mezclar como equipo.

P. ¿Tiene alguna ventaja el desarraigo?

A. T. Intentas quedarte con lo positivo. A todos nos gusta estar en nuestro país y en nuestra casa, pero siempre quieres estar arriba y competir con las mejores y esa oportunidad ahora está fuera. Jugar en grandes equipos junto a estrellas mundiales te hace madurar. Te empujan a superarte. Yo tuve la suerte de jugar el año pasado con la mejor del mundo que es Diana Taurasi, que este año está con Silvia, y en cada entrenamiento creces, aprendes y mejoras.

Tenemos un estilo alegre, rápido, intenso, de carácter y eso te hace disfrutar Silvia Domínguez

S. D. Lo bueno es que en España abrimos camino y dejamos paso a las más jóvenes. Pero lo que estoy viviendo ahora en Rusia es lo máximo en cuanto a profesionalismo a todos los niveles. Es incomparable a la Liga española. Cuando estaba en clubes españoles y llegaba a la selección pensaba: ‘estamos como reinas’, pero esto es otro mundo, aun mejor. El sistema de entrenamiento es muy diferente al que yo estaba acostumbrada; es más parecido a la NBA femenina. Además hay mucha gente alrededor del equipo trabajando para facilitarte las cosas. Vives una evolución constante. Cuanto más competitividad tengas durante el año más creces como jugadora. Te da un grado de experiencia que luego aportas en la selección y todo eso suma.

P. Experiencia que aportan Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar en su último servicio a la selección.

S. D. Aprendes de ellas cada minuto, dentro y fuera de la pista. Su compromiso las convierte en un ejemplo. Nos alucina cómo lo están viviendo. Saben que es su último verano con la selección y lo fotografían todo. Comentan que es una pena que no hayan ido escribiendo un libro de memorias, porque hay cosas y anécdotas que se olvidan, por eso ahora lo guardan cada instante. Nosotras ahora estamos en el medio y somos un vínculo más cercano para las jóvenes.

Hay que arrancar a tope el campeonato. El primer partido ante Rusia ya es una final Alba Torrens

A. T. Cuando estás dentro ves lo difícil que es llegar arriba, pero sobre todo lo difícil que es estar tantos y tantos años arriba. Pasas por muchas situaciones deportivas y extradeportivas que tienes superar y ellas lo han hecho y han liderado esta selección llevándola hasta lo más alto. Es admirable. Estos años hemos crecido con la seguridad de tener estas líderes a nuestro lado y ahora nuestro deber es transmitir su legado.

P. ¿Cómo llegan al campeonato, porque su conexión levanta muchas expectativas?

S. D. He tenido una temporada muy buena en el que he ganado todas las competiciones. Después de no estar el año pasado con la selección tenía muchas ganas de volver porque la última experiencia en el europeo de Polonia fue negativa. Quiero aportar y coger más responsabilidad.

A. T. Para mí es muy especial después de la lesión que me tuvo un año sin jugar. Una vez recuperada y con el alta para jugar, aun tardas un tiempo en volver a coger las sensaciones y en conectar la cabeza con la rodilla. Pero llevo dos meses buenísimos en los que solo pienso en el juego. Ha llegado el momento de dar un paso adelante y no esconderse ante la responsabilidad. Pero lo que tenemos que tener muy presente es que lo que nos va a llevar lejos es el trabajo en equipo.

S. D. Alba y yo tenemos un feeling especial en la pista. Tenemos muchos movimientos ya memorizados desde nuestra etapa en Salamanca. Visualizamos jugadas de antemano y eso te ayuda mucho después durante el partido.

A. T. Lo hablamos y lo planeamos. Cuando te entiendes tanto y tan bien con alguien sumas el doble para el equipo. Los años que vivimos en Salamanca fueron inolvidables.

P. ¿Cómo analizan el campeonato?

S. D. El debut con Rusia es durísimo. Son el último campeón de Europa, físicamente, sobre todo por dentro, son superiores a nosotros, pero tienen bajas muy importantes y no son invencibles. Además somos conscientes de que nunca les gusta enfrentarse a España porque somos un equipo guerrero. En los dos últimos años los rivales han pasado de no querer jugar contra nosotras a pensar que es factible ganarnos. Queremos volver a ser temibles. Tenemos que recuperar la identidad y ganarnos ese respeto. Después, por plantilla y por ser las anfitrionas el favorito es Francia. Son subcampeonas olímpicas y están por encima del resto, pero a veces el jugar en casa es una presión añadida y resulta malo.

A. T. Tenemos que arrancar a tope. En otros campeonatos te podías permitir el lujo de ultimar el rodaje en los primeros partidos y aquí el primer partido ya es una final. Se trata de arrancar al cien por cien no a ver qué pasa. Después de los tres primeros partidos veremos, pero vamos a luchar por cada balón para volver a estar arriba. Estar en la selección es una mezcla de motivación, responsabilidad y compromiso. El primer objetivo es la quinta plaza, pero ilusión y ganas no van a faltar para ir a por todas.

P. ¿Y cómo está el equipo?

S. D. Tenemos un estilo alegre, rápido, intenso, de carácter y eso te hace disfrutar. Con Lucas [Mondelo] hay mucha comunicación, nos escucha y deja libertad para que aportar cosas. Es comparable a la temporada que pasamos en Salamanca. Aquel año no éramos las favoritas para ganar la Euroliga, pero cada una entendió su rol. Cada una dio lo mejor de si misma y eso nos hizo campeonas. Si todas damos nuestro 110% podremos mirar alto. Alba tiene un rol más de anotadora pero tenemos que intentar no depender de ella.

A. T. Sin todo el trabajo del equipo los balones no entran. No solo tengo ese rol, también puedo aportar en todas las facetas. Da igual quien las meta, se trata de sumar para ganar. Cuando uno está feliz es cuando gana.