“La zona nos ha hecho creer en la remontada”

Entre el azar y la estrategia, los clásicos de los últimos tiempos se han convertido en una montaña rusa de emociones extremas. Desde el célebre triple de Marcelinho Huertas con el que concluyó el primer partido de la final del año pasado, donde los azulgrana superaron una desventaja de 11 puntos, Madrid y Barça llevan un año batiéndose en duelo sobre el alambre e intercambiándose remontadas. En apenas 12 meses, seis de sus partidos cambiaron de rumbo en los últimos minutos de juego. En el primer choque de esta serie, el Madrid se sobrepuso cuando perdía por 12 en el tercer cuarto. Anoche el Barça, entregado a la excelencia de Navarro y gracias a la tela de araña de su defensa en zona 2-3, amplió la gesta levantando 14 puntos en 12 minutos (53-39, m. 28).

“La vida cambia en 48 horas y en un segundo”, resumió Navarro con media sonrisa. “Han sido dos partidos muy igualados y los esperamos parecidos en Barcelona. Se está pareciendo mucho a la final del año pasado. Hoy casi pagamos caros una primera mitad en la que no jugamos nada bien, pero en la segunda hemos creído en la victoria en todo momento. Hemos tenido fe y lo hemos logrado punto a punto. Siempre hay que creer. En la primera parte estábamos con la cabeza baja y por suerte hemos reaccionado a tiempo”, analizó sin detenerse en exceso en el arbitraje y en los detalles tácticos. “Hoy ha habido un arbitraje normal. Ya comentamos el otro día muchas cosas pero ahora toca borrón y cuenta nueva. Nos toca gestionar la presión de jugar en casa. Ha habido un momento en el que la defensa en zona nos ha funcionado bien y otro en que no tanto pero el balance es positivo”. “Ahora a descansar, han sido dos partidos durísimos. Tenemos días para descansar y prepararnos bien. Habrá que vigilar el rebote ofensivo y las pérdidas de balón que les hacen correr”, cerró.

“La defensa en zona nos ha ayudado a creer en la remontada”, apuntó Xavi Pascual. “En el segundo cuarto nos descompusimos bastante. Perdimos totalmente el control del partido, la fe. Tuvimos una penalización que hasta por sensaciones podía haber sido algo mayor. Pero el partido volvió a empezar tras el descanso. A nivel defensivo, estamos teniendo unos guarismos aceptables. A nivel ofensivo nos está costando un poco más. A veces somos muy directos. Al final hemos movido bien la pelota, y hemos tenido más opciones de jugar penetraciones y nos ha ido francamente bien”, resumió el técnico azulgrana.

Por su parte, Laso hizo un repaso autocrítico. “Tenemos que pensar en los errores que hemos hecho. Sobre todo en las situaciones finales no hemos estado bien, perdimos balones”, afirmó. El técnico blanco se detuvo en el apartado estadístico. “Hay un dato para nosotros muy malo, la suma de asistencias y recuperaciones comparado con las pérdidas (15 en total, 10 en el segundo tiempo). Son muchas ante un equipo de este nivel. Es un equipo que no se rinde en ningún momento”, explicó. “No hemos sabido rematar ni cerrar el encuentro. Los partidos duran 40 minutos. Lo que sí debemos hacer es pasar página y empezar a pensar en el viernes. Independientemente de victorias o derrotas queda mucho”, cerró.

“En el momento decisivo, hemos bajado la intensidad en defensa, en ataque no hemos movido bien el balón y al final ha sido un cara o cruz. Nos ha pasado lo mismo que a ellos el otro día. Ha habido un momento en el que nos hemos parado, hemos intentado controlar en lugar de hacer nuestro juego y lo hemos pagado. Sus variables en defensa nos han hecho daño y no hemos sabido atacarles”, contó Llull. El base, que perdió un balón decisivo en los segundos finales, ironizó al analizar una posible falta a Carroll cuando intentó levantar el último tiro. “No vamos a montar el cirio que montaron ellos. Puede ser falta, pero no vamos a quejarnos. El partido está perdido y no merece dar vueltas”. “Esta vez se salió”, señaló resignado Sergio Rodríguez sobre el lanzamiento decisivo. “En ocasiones se nos ha atragantado la zona”, sentenció.