La LFP desciende al Guadalajara

"Hemos conseguido la permanencia con la gorra”, dijo Carlos Terrazas, entrenador del Guadalajara tras empatar con el Racing hace dos semanas. Al día siguiente, el 27 de mayo, la Liga de Fútbol Profesional (LFP) comunicaba al club su descenso a Segunda B por las irregularidades detectadas en la ampliación de capital que lanzó el verano pasado para cumplir con los requisitos de la competición. La sanción, que será recurrida por el club, según anunció su presidente, el empresario Germán Retuerta, trascendió ayer.

La LFP tenía dos frentes abiertos contra el Guadalajara desde que en noviembre la comisión que tiene con el Consejo Superior de Deportes para vigilar la salud económica de los clubes advirtiera que la entidad alcarreña había hecho una ampliación de capital ficticia para cumplir con los requisitos que impone la Ley del Deporte a los clubes que ascienden. En febrero, la LFP presentó una querella en un juzgado de Guadalajara por estafa, apropiación indebida y delito societario contra Retuerta y “cuantas personas resulten responsables penales”, que aún está por resolver. Y en paralelo abrió una investigación administrativa. Esta es la que resolvió hace una semana larga el Comité de Disciplina Social de la LFP, formado por tres juristas independientes, que considera la actuación del club “una falta muy grave” por lo que le sanciona con el descenso y una multa de 90.000 euros.

“Si la Liga quiere guerra, la va a tener”, dijo ayer Retuerta a EFE. El club, 17º, ya estaba salvado a falta de una jornada. Su plaza, de confirmarse la sanción, podrían ocuparla Murcia, Huesca o Racing. El recurso lo resolverá en última instancia el Comité de Disciplina Deportiva.