Márquez, el aprendiz
El debutante estudió a Rossi en Catar, a Pedrosa en Austin y a Lorenzo en Jerez, aunque es de su compañero de Honda de quien ha absorbido más conceptos
Llegó al trazado galo contento. Se le ha dado bien en todas las categorías Le Mans, recordaba. Pero fue salir ahí fuera y encontrar más problemas de los previstos. Se estresaba, decía. Le recordaba a Jerez, donde le costó cogerle el punto a un circuito de dimensiones reducidas: “Se me hace todo muy pequeño, ya es pequeño de por sí, así que con la MotoGP la pista se me hace más estrecha todavía. No tengo tanto tiempo para pensar encima de la moto”, explicaba Marc Márquez. Pero si, tras tres grandes premios, es el líder del Mundial no es por casualidad. En Jerez fue segundo y en el circuito francés, de momento, se ha apuntado la pole,la segunda del año.
Lo ha hecho con todas las miradas depositadas en él después del ataque irreverente a Lorenzo en la última curva del GP de España, ahí donde chocó con el mallorquín para arrebatarle la segunda plaza. Pero a él, que no ha sido amonestado ni reprendido formalmente tras la maniobra, a pesar de la polvareda levantada y las quejas del campeón del mundo, no le afectan las críticas. “No tienen ningún efecto. Puede comprobarse en el circuito. Soy el mismo”. Tampoco antes lo hicieron, pues no es la primera vez que recibe críticas por su estilo. Lo ha hecho tras tres carreras iniciales en MotoGP en las que ha estudiado a sus tres rivales por excelencia.
De la Honda puedo ir enganchado, con la Yamaha tengo que hacer más la cuerda”
Márquez se subió al tercer escalón del podio en Catar, la primera prueba del año, tras una remontada excelente y después de batirse cuerpo a cuerpo con Rossi, detrás de quien rodó algunas vueltas. Fue la revelación en Austin, donde ganó, donde se despidió de su compañero en Honda, Pedrosa, después de rodar a su rueda desde la primera vuelta hasta que cubrió más de la mitad de la prueba, un tiempo precioso para estudiarle a fondo, no en vano llevan la misma moto. Solo le quedaba Lorenzo. Y tras el que se puso en Jerez, casi desde el inicio de la carrera. Y allí aguardó hasta el último suspiro, el último viraje. El desenlace de la historia es de sobra conocido ya.
“He aprendido mucho”, insistía tras su primera carrera. “Yo intentaba frenar muy tarde, pero Valentino frenaba más tarde todavía”, decía. No ha parado de absorber conceptos y movimientos desde entonces. Claro que de quien más puede sacar es de su compañero Pedrosa: “Seguir a unos y a otros es diferente, detrás de la Honda puedo ir enganchado totalmente, con la Yamaha tengo que hacer más la cuerda, en unos puntos puedo acercarme más que en otros”, explica. Además, claro, no se pilota igual la Honda que la Yamaha. “Lo que mejor hace Dani es la salida de la curva; yo intentaba hacer más paso por curva, observándolo a él ves lo importante que es frenar fuerte a la entrada y hacer rápido en cambio de dirección para abrir gas lo antes posible”, concede el debutante.
El catalán sale desde la ‘pole’ y a su lado tendrá a Lorenzo, con un excelente ritmo
Cuando Mike Webb, de dirección de carrera, habló con Márquez tras el alboroto que despertó el pique con Lorenzo en el último gran premio le transmitió que casi estaban más preocupados por las tres veces que casi se lleva al de Yamaha por delante en dry-sack, una de las curvas escogidas para los adelantamientos en Jerez, que por la maniobra de la última curva que tanto ha dado que hablar. “Nunca había ido detrás de Lorenzo y tiene un estilo de frenada muy diferente”, se excusaba Márquez, que reconoció haber cometido muchos errores en ese punto. “Tiene un estilo muy suave, no exagera nada sus movimientos. Frena un poco antes, pero muy poco a poco, deja correr la moto, y la para muy al final, encima de la curva. Me costó cogerle la referencia”. Y, apunta, es una frenada muy parecida a la que tiene Rossi, a quien ya tuvo tiempo de estudiar en Malasia, más que en Catar.
No le queda nadie a quien estudiar este domingo en Le Mans. Aunque seguro que sí queda mucho por aprender. Y por ver. Sale desde la pole y a su lado tendrá a Lorenzo, con un excelente ritmo. La última curva, le dicen, es también propicia para los adelantamientos. “Se puede adelantar, sí, pero también es más estrecha: seguro que los rivales se defienden mejor”, concluye. Y reza, como todos, para que no llueva.
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