Rosberg saldrá el primero

Algo había estado escondiendo la escudería Mercedes en los dos días que lleva pisando el circuito de Montmeló. Y era algo grande. En las tres tandas de entrenamientos libres, nunca había estado entre los mejores tiempos. Pero ellos seguían trabajando en la sombra con una estrategia que no revelaron hasta el momento decisivo. Éste llegó en la clasificación. Su objetivo había sido pasar desapercibidos, mantenerse en un segundo plano hasta el momento de dar el golpe definitivo. Lo dieron el sábado por la tarde, cuando Nico Rosberg logró el mejor tiempo en la clasificación y su compañero Lewis Hamilton, el segundo. Fue el primer doblete de Mercedes desde su regreso como escudería a la F-1. Una auténtica sorpresa.

Las previsiones daban como favoritos a Ferrari, Lotus y Red Bull. Ellos fueron quienes dominaron las tandas de libres. Pero en la clasificación, Vettel tuvo que conformarse con la tercera posición, a tres décimas de Rosberg y Raikkonen con la cuarta. Fernando Alonso, por su parte, colocó su Ferrari en quinto lugar, a medio segundo del alemán de Mercedes, y precediendo a su compañero de equipo, Felipe Massa, por una milésima. Sin embargo, el piloto brasileño fue penalizado con tres posiciones por obstaculizar a Webber durante la calificación y saldrá finalmente noveno. Misma sanción que sufrió el piloto mexicano de Sauber Esteban Gutiérrez que molestó a Raikkonen durante una de sus vueltas y que partirá desde la 19ª plaza.

Quedó claro que Williams no es ni la sombra de lo que fue

Las expectativas eran mucho más altas para el equipo de Maranello, que desde el primer momento se mostró muy competitivo en Barcelona, a pesar de que algunas de las mejoras preparadas para esta carrera no funcionaron cómo se esperaba. “Eso es lo que nos ocurre por explicar todo lo que llevamos antes de probarlo en la pista”, señaló Alonso, en clara discrepancia con la política de su equipo.

Sin embargo, el doble campeón mundial asturiano no pareció excesivamente preocupado por el doblete de Mercedes. Está convencido de que en ritmo de carrera Ferrari es mucho mejor, porque las balas plateadas degradan los neumáticos muy rápidamente. “Lo que realmente me preocupa no son los dos Mercedes”, explicó el asturiano. “Ya en otras carreras hicieron la pole, pero luego acabaron novenos. Nuestros grandes rivales serán Kimi Raikkonen, que ha hecho muy buenas carreras y ha conservado muy bien las gomas, y Sebastian Vettel, a quien debería superar para reducir diferencias en el Mundial. Deberemos aprovechar nuestro ritmo de carrera, que es tan bueno o mejor que el de nuestros rivales, y el mejor tratamiento que damos a los neumáticos. Nuestro objetivo sigue siendo la victoria. Y somos optimistas. Si podemos salir bien, no es imposible”.

Para Rosberg, de 27 años, fue un momento importante. Fue la tercera pole position de su carrera (la última la había logrado en Bahrein este mismo año) y le vale el reconocimiento de su equipo, que en Malasia pareció apostar claramente por Hamilton, cuando el alemán competía por el tercer lugar y era más rápido pero el equipo le retuvo detrás hasta la conclusión de la carrera para evitar problemas. En la carrera, sin embargo, Rosberg no lo tendrá fácil. Tanto Hamilton como Vettel, Raikkonen y el mismo Alonso presionarán desde la salida para posicionarse. Y los neumáticos pueden condenar de nuevo a Mercedes.

La clasificación del Gran Premio de España volvió a poner en evidencia el mal momento que atraviesa la escudería McLaren. Jenson Button, su teórico número uno, no pudo superar la decimocuarta posición y ni tan siquiera entró en la tanda decisiva. Su tiempo quedó a 1,3 segundos del mejor de la segunda tanda, Hamilton que condujo su Mercedes con 1m21s. Sergio Pérez, en cambio, superó a su compañero y se encaramó hasta la séptima posición, por delante incluso de Massa. Pero lo importante estaba aún por llegar. En Montmeló también quedó claro que Williams no es ni la sombra de lo que fue. Sus dos monoplazas volvieron a encallarse en la primera tanda y no pasaron el primer corte. Ni Maldonado, ni Bottas cuentan con un coche competitivo. Están condenados a una lucha completamente estéril.