“Me miro al espejo y me digo que soy el mejor”

Lo suyo era el motocross. Yonny Hernández (Medellín, Colombia; 1988) fue campeón de Colombia en el 2003 y el 2005. Pero tres años después decidió cruzar el charco y probar otras disciplinas en España: empezó por el campeonato de velocidad y compitió en Supersport. Sus buenas maneras y las posibilidades económicas de la familia, con recursos suficientes para costear el ascenso del chico, le colocaron en el escenario mundialista en el 2010, cuando debutó en Moto2. Su tez y su pelo son morenos, como un tizón. Musculado y corpulento, de una talla atípica en la parrilla. Yonny, que se cuelga el rosario al cuello nada más desprenderse del mono, se ríe de cualquier cosa. Porque vive en su mundo, encantado de haberse conocido, despreocupado.

Pregunta. De niño soñaba con ser...

Respuesta. Soñaba con ser campeón mundial de motocross, porque de chaval corría en motocross, desde los 13 años. Cuando me vine a España a correr empecé a soñar con ser parte de los mejores pilotos del mundo en MotoGP. Y, gracias a Dios, estoy aquí.

P. ¿Cómo fue la primera vez que se subió a una moto?

R. Fue a los tres años más o menos, manejaba mi tío y yo iba delante, subido en el tanque [el depósito de gasolina].

No hay mucha tradición motera en Colombia, en mi país solo tenemos un circuito y no tiene nada que ver con lo que hay aquí.

P. ¿Qué se dice cuando se mira al espejo?

R. Me digo que soy capaz. Y que soy el mejor.

P. ¿Qué hace un colombiano en MotoGP?

R. Gracias al trabajo de tantos años estoy aquí, entre los mejores del mundo, y me enorgullece muchísimo ser el único latinoamericano en el campeonato mundial. No hay mucha tradición motera en Colombia, en mi país solo tenemos un circuito y no tiene nada que ver con lo que hay aquí.

P. ¿Prefiere Madrid a la finca que su familia tiene en Caucasia?

R. Madrid es mi sede, donde estoy para poder luchar por hacerme un sitio en el Mundial, pero mi finca y a mi familia no los cambio por nada. Es una finca ganadera muy grande, con caballos, vacas, gallinas... de todo.

P. ¿Qué es un cambio de marchas seamless?

R. Un cambio de marchas ¿qué? Hablan todo el rato de ello, pero no sabía cómo le llamaban.

P. ¿Quién le limpia el casco?

R. Un tío, Tommy, de Scorpion, que es mi patrocinador, y está siempre conmigo en el box.

P. ¿Cuál es su mejor adelantamiento?

R. Uff... No veas, está difícil. Porque hay varios que me gustan.

P. ¿Qué piloto ganó el mismo año los títulos de 250cc y 500cc?

R. No lo recuerdo ahora, pero sé que lo comentan mucho... Lo tengo en la punta de la lengua. Como dije, de pequeño me gustaba mucho el motocross.

P. ¿Quién fue el primer español en ganar un gran premio?

R. ¡Uy! ¡Ni idea! No sé.

P. ¿Cuántas victorias logró Giacomo Agostini en el Mundial?

R. Muchísimas, ¿no? Pero no sé exactamente cuántas. ¿Qué son, cientoypico?

P. ¿Sabía quién era Lewandowsky hace un par de semanas?

R. ¿Lewandowsky? No me gusta el fútbol. Mucha gente cree que soy del Madrid porque salgo en una foto con la camiseta. Pero no soy del Madrid, ni del Barcelona. No sigo mucho el fútbol. Lo veo con el equipo o si mis colegas van a ir a verlo, pero poco más. Solo he ido una vez al Bernabéu a ver al Madrid porque me invitó un amigo y le acompañé. Ni siquiera he ido al Calderón a ver a Falcao.

P. La semana pasada se debatió en su país la legalización del matrimonio homosexual y causó revuelo que un jugador de la NBA se declarara gay. ¿Sigue siendo la homosexualidad un tabú en el deporte?

R. Estoy súper desenterado (sic). Muy mal, ¿eh? ¿En serio? ¿En Colombia? Pero no se aprobó, ¿no? ¡Ah, vale! Y supongo que sí: sigue siendo un tema tabú, porque no se habla mucho.

P. ¿Cuál es su queso preferido?

R. La mozzarella.

P. ¿Baila o prefiere quedarse en la barra?

R. Yo bailo, bailo.