Blázquez, presidente del balonmano

Él arbitro Francisco Blázquez será el encargado de dirigir el futuro del balonmano los próximos cuatro años, después de vencer en las elecciones a presidente de la federación a José Javier Hombrados. Blázquez, que sucede a Juan de Dios Román en el cargo, fue elegido con 54 votos, por 32 del portero del Atlético de Madrid y dos votos en blanco.

El ya presidente, colegiado de División de Honor de 40 años, es la cara visible de un proyecto, “un grupo de trabajo” como suele repetir, tras el que están varios presidentes de federaciones, como la madrileña, aragonesa o valenciana, de la que Blázquez es gerente. Una candidatura que hasta el último momento iba a haber encabezado Félix Brocate, quien ya perdió ante Juan de Dios Román hace cuatro años. El actual director general de Deporte del Gobierno de Aragón decidió el día antes de que se terminase el plazo para presentarse no hacerlo, y en una maniobra de última hora la candidatura propuso a Blázquez.

El nuevo dirigente heredó el trabajo que el grupo había realizado durante los últimos tres años con el fin de lograr el triunfo en estos comicios. Así, su candidatura contaba con el respaldo de las federaciones territoriales, e incluso de los representantes de los jugadores en la asamblea, muchos de la zona de Valencia, que se decantaron por el árbitro en vez de por Hombrados. Frente al poderío de estas federaciones, que para muchos constituía una alergia al cambio, Hombrados se apoyaba en el efecto favorable de su imagen a la hora de vender la ‘marca balonmano’.

La candidatura de Blázquez fue validada en el último suspiro, el pasado viernes, después de que Hombrados la impugnase al considerar que incumplía los requisitos exigidos, esto es, que no había renunciado a su condición de miembro de la gestora antes de presentar la candidatura. La Junta Electoral de la Federación confirmó este hecho y a partir de ahí se inició una rocambolesca historia que todavía sigue sin haberse aclarado.

Blázquez defiende que envió un fax a la federación para notificar su renuncia. Un papel del que él mostró una copia a los medios con el registro de entrada, pero que en la federación aseguran no haber recibido nunca. El nuevo presidente sugirió que la anterior junta directiva había cometido “irregularidades” y aseguró que se trataba de un “pucherazo” para que saliera elegido Hombrados. Su candidatura recurrió el hecho y la Junta de Garantías Electorales del Consejo Superior de Deportes (CSD) aceptó el recurso al dar por sentado que en el momento en que presentó su candidatura renunciaba a su condición de miembro de la gestora. Si bien, en ningún momento el CSD ha aclarado si el fax en cuestión existía y qué ocurrió con él.

El nuevo presidente, que la semana pasada aseguró que se le había “caído un mito” después de que Hombrados impugnase la candidatura, tendió este lunes la mano al portero tras salir victorioso. Además, Blázquez confirmó que pretende que el próximo seleccionador español sea Manolo Cadenas. El actual técnico del Ademar, en concurso de acreedores, está a punto de fichar por el Wisla Plock, polaco, por lo que compatibilizaría ambos cargos.