Mercedes se reactiva
La marca alemana aspira al triunfo que Rosberg ya logró hace un año, con un ocurrente sistema de suspensiones
El temor que Mercedes despertó en las demás escuderías durante la pasada temporada estaba plenamente justificado si se atiende al rendimiento que los W04 ofrecieron hace tres semanas en Malaisia, donde Lewis Hamilton alcanzó su primer podio como piloto del equipo alemán, beneficiado por el frenazo de su compañero, Nico Rosberg (terminó el cuarto), a instancias de Ross Brawn, el jefe de ambos. El gigante de Stuttgart ataca este Mundial con todo su potencial, que es tremendo, tanto por disponer de la dupla de pilotos más potente como por el ejército de directores de orquesta que tiene en nómina, ingenieros en este caso, que al fin empiezan a tocar al mismo compás.
Con la inercia del buen balance conseguido en Sepang, el equipo alemán desembarcó en China, donde el año pasado volvió a imponerse tras una sequía de más de medio siglo en una pista muy propicia para la naturaleza de su monoplazas. Propulsados por el motor más potente de todos, las flechas de plata sacan partido de su velocidad punta, un parámetro vital en un trazado que posee dos rectas kilométricas y donde el acelerador está pisado a fondo el 55% del tiempo. En 2010, la reaparición de la marca en el certamen, Rosberg lideró la prueba 16 vueltas en su camino hacia el cajón (terminó tercero). Al año siguiente también asomó la cabeza al frente del pelotón a lo largo de 14 giros, mientras que el curso pasado lideró más de la mitad del gran premio (48 vueltas) después de copar, junto a Michael Schumacher, la primera línea de la parrilla.
Para estar en el podio todo tiene que ser perfecto”, dice el piloto alemán
Con vistas a la tercera parada del calendario, la división técnica de Mercedes, liderada por Aldo Costa, presenta en Shanghái un conjunto de mejoras que, según los datos del túnel de viento, debería permitir ganar unas dos décimas y media por vuelta. Además de un nuevo alerón trasero que ofrece menor resistencia aerodinámica y que inicialmente debía incorporarse en Sepang, la estructura está probando un nuevo ala delantera y algún que otro retoque en los orificios de ventilación de los frenos. Sin embargo, hay otro elemento del prototipo que podría explicar este aumento de su competitividad: se trata de un sistema bautizado como FRIC, que interconecta de forma activa las suspensiones delantera y trasera del coche, y que entraría dentro de los márgenes del reglamento al actuar a partir de un mecanismo hidráulico, no electrónico. Con él, el coche gana estabilidad, tanto en frenada como en la entrada y salida de las curvas. Según parece, el fabricante lo incorpora en sus bólidos desde 2011, pero es ahora cuando comienza a recoger sus frutos.
“Antes que nada y acerca de los rumores que han salido, no hay nadie que sepa cómo funcionan exactamente nuestras suspensiones, aunque no creo que vayan a suponernos un problema”, dijo ayer Brawn, director de Mercedes. “Estoy cómodo dentro del coche y tengo confianza, pero ahora falta terminar de completar unos buenos entrenamientos, encarar la cronometrada y buscar la mejor posición de salida con vistas a la carrera”, convino Rosberg, que lideró el primer entrenamiento del día, justo por delante de su compañero de equipo.
“Nuestro objetivo es estar en el podio, aunque para lograrlo todo tiene que ser perfecto”, añadió el hijo de Keke, campeón del mundo en 1982. “Aún no hemos trabajado para la carrera, aunque es evidente que no vamos mal del todo”, concedió Hamilton. “Todavía no termino de encontrarme del todo a gusto al pilotar, y por ejemplo hoy , hemos hecho un cambio en los frenos que supuso una diferencia enorme”, zanjó el chico de Tewin, que el jueves apenas se dejó ver por el circuito debido a una alergia que le afecta a los ojos.
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