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Óliver prueba un duro empate

Simeone da media hora al canterano del Atlético en un derbi trabado en Getafe

Ladislao J. Moñino
Falcao remata entre Lopo y Valera.
Falcao remata entre Lopo y Valera. JuanJo Martin (EFE)

Discurría la primera parte entre faltas e imprecisiones y se apreció a Diego Pablo Simeone con la mirada en la hierba, mesándose los cabellos. Pensativo, meditando qué solución aplicarle a un equipo que, después de tirar dos ocasiones claras de gol en el inicio del encuentro, se había obturado en una batalla táctica, guerrera y muchas veces subterránea. Una vez más al Atlético la pelota no le hacía caso a la carrera. Controlaba al Getafe porque en el cuerpo a cuerpo no tiene problemas, pero la falta de precisión le condenaba. En ese contexto, después de que Falcao volviera a desperdiciar una ocasión tras recortar a Lopo, Simeone dio entrada a Óliver Torres. La ausencia de Arda y la necesidad de tener a un futbolista capaz de domar el juego a través del toque empujó al técnico del Atlético a tomar una decisión que hasta ayer no había sido partidario de ejecutar. Había amagado en el Calderón ante la Real y le concedió diez minutos en Vallecas cuando el equipo perdía 2-0. En Getafe, Simeone ya no quiso esperar más.

Getafe, 0 - Atlético, 0

Getafe: Codina; Valera, Fede, Lopo, Alexis; Borja, Xavi Torres (Paco Alcácer, m. 75); Pedro León (Lafita, m. 17), Abdel Barrada, Diego Castro; y Colunga (Alvaro, m. 85). No utilizados: Alberto; Mané, Lacen y Juan Rodríguez.

Atlético: Courtouis; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Mario, Gabi; Diego Costa (Raúl García, m. 77), Koke (Oliver, m. 62), Adrián (Cebolla Rodríguez, m. 74); y Falcao. No utilizados: Asenjo; Cata, Cisma e Insúa.

Árbitro: Delgado Ferreiro. Expulsó por doble amonestación a Mario Suárez (m. 74) y Godín (m. 90), Mostró cartulina amarilla a Alexis y Valera.

Unos 10.000 espectadores en el Coliséum Alfonso Pérez de Getafe.

Entró Óliver y su primera acción notable fue un arrastre cerca de su propia área para recuperar una pelota. Entró en un partido duro, feo y le tocó sufrir en su aprendizaje uno de esos duelos en los que conviene poner la pierna dura más que el contrario. Corrió lo que pudo y jugó poco, pero enseñó en algún detalle que guarda en sus botas mucho de lo que carece su equipo. Lo mejor que dejó fue convertir un rechace, mientras acompañaba una contra, en un giro y un pase en profundidad a Filipe Luis, que se lo devolvió. En el área ya solo pudo forzar el saque de esquina. Busca Simeone que el chico se endurezca y en partidos como el de Getafe se hacen futbolistas. Aunque sea con media hora y con uno menos en el último tramo por la expulsión de Mario Suárez. No ganó el Atlético, pero tampoco perdió pese a estar Óliver sobre la hierba e incluso tener que desempeñarse al final con nueve porque Godín también se fue a la calle en los últimos minutos por doble amarilla.

Se vio un partido bronco y trabado, con muy pocos espacios, mucho enredo táctico y poco juego. Con todo, los dos equipos tuvieron ocasiones de marcar. Las dos primeras fueron para el Atlético. La más clara, la de Falcao al poco del comienzo. Prolongó Adrián de tacón una jugada para Diego Costa y su centro lo desaprovechó el goleador colombiano, que no se fio de su pierna izquierda y engatilló mal con la derecha, solo, y a menos de un metro de la portería de Codina. Fue Adrián también el que rozó el gol en ese inicio esperanzador. Recibió una pelota en un pico del área y recortó a Lopo, pero tardó demasiado en armar la pierna. Esa fue la clásica jugada que la temporada pasada le salía hasta con ciertos aires de suficiencia. Esta vez no le funcionó, pero solo intentando ese tipo de acciones puede volver a ser el que fue.

A los locales, prestos para la pelea, también les condenó la falta de precisión

Se le vio rápido a Adrián en los desmarques y en las arrancadas, aunque terminó diluido en ese fútbol de trincheras que aniquiló cualquier intento de jugar por abajo. Quiere jugar el Atlético a toda mecha, pero para eso necesita técnica en velocidad. Puede que Óliver no tenga aún el físico hecho, pero es el jugador que le puede dar ese plus durante los minutos que Simeone decida alinearle mientras Arda se recupera.

El Getafe entró al campo con la intención de no verse superado desde lo físico como le había sucedido en los tres partidos anteriores que le han enfrentado a los rojiblancos durante el curso. Marcó esa intención con la contundencia agresiva de Alexis, que se enfrentó a Diego Costa desde el primer minuto. Alternó el brasileño las dos bandas, pero cuando se iba a la izquierda saltaron chispas por la querencia de ambos a ir con todo, codos y plantillas incluidas.

Perdió el Getafe por lesión a Pedro León y le costó mucho encontrar una dirección ofensiva. Sus dos ocasiones más claras nacieron de cierta confusión. Barrada rebañó un barullo en el área y a su disparo abajo y ajustado reaccionó Courtois con celeridad. Borja, con un disparo lejano, obligó otra vez al meta belga a una nueva estirada en la que su envergadura juega a su favor. No pudo generar más el Getafe, ni cuando el Atlético se quedó con diez y luego con nueve. Sufrió el Atlético y sufrió Óliver en una de esas batallas que necesita para curtirse. Ese plan de musculación debe ejecutarse en el gimnasio, pero no está de más completarlo sobre la hierba, donde crecen los futbolistas.

"Nos dio un salto de calidad"

El empate dejó en Diego Pablo Simeone una preocupación que va más allá de que ahora la diferencia con el Madrid, segundo en la tabla, se haya ido a tres puntos. Fue el juego ofensivo de su equipo lo que dijo inquietarle: “No estamos lo claros que pudimos estar en anteriores momentos de la temporada. Los rivales también empiezan a encontrarnos un poco mejor las soluciones para jugarnos, pero, pese a esto, en los últimos tres partidos ganamos en Pamplona y empatamos con el Valencia y el Getafe”.

Ese atascó con la pelota en los últimos metros pareció a impulsar a Simeone a darle la última media hora a Óliver. El técnico elogió al chico, al que respaldó más de lo que confiaron algunos de sus compañeros a la hora de darle la pelota.

“Me voy muy contento con los minutos de Óliver, que creo que le dio un salto de calidad al juego del equipo ofensivamente. Su presencia y su entrada fueron muy buenas”, dijo el técnico rojiblanco. El canterano tuvo su oportunidad en un derbi duro, 30 faltas, en el que las dos ocasiones falladas por Falcao también obligaron a Simeone a hacer una defensa del goleador colombiano. “Hizo un gol la semana pasada. Tan mal no está. Nosotros sabemos que es un jugador importante de cara al gol. ¿Cuántos lleva? Veintidós en la Liga... Impresionante lo que está haciendo. ¿A cuántos está de los que marcó el año pasado? Está a dos goles, faltan ocho jornadas y que un 9 repita la misma cantidad de goles en el Atlético no creo que se haya dado con frecuencia. Los delanteros tienen momentos. Está bien. Ojalá tengamos siempre en el Atlético un delantero que nos hace 22 goles cada temporada”, cerró El Cholo.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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