Un novel bastante experto

Manuel Pellegrini ya sintió el placer de clasificar a un debutante en la Liga de Campeones a unas semifinales de la competición. El chileno lo logró con el Villarreal en la temporada 2005-06. No lo consiguió, sin embargo, con el Madrid en la campaña 2009-10, cuando quizás más fácil lo tenía por el potencial del conjunto blanco.

Repetir la hazaña con el Málaga es lo que tiene entre ceja y ceja el técnico. Para ello, Pellegrini ha ido confeccionando un plantel en el que mezclan a la perfección la veteranía de la mayoría de sus componentes con la savia nueva de futbolistas que gozan de sus primeras incursiones en la elite del fútbol europeo, caso de Camacho, Portillo o Isco.

El Málaga es, en definitiva, un equipo muy cuajado. Aunque como institución vive por primera vez unos cuartos de final de la máxima competición europea, son muchos los componentes de su plantilla que saben ya lo que es llegar a estas alturas del torneo. Un factor a tener en cuenta ante la bisoñez del Dortmund. Así, Demichelis, Lugano, Joaquín, Toulalan, Santa Cruz y Saviola han alcanzado a lo largo de su carrera los cuartos de la competición. Incluso Demichelis, Toulalan, Santa Cruz y Saviola han llegado a las semifinales. Demichelis ha jugado 50 partidos de Liga de Campeones, siendo su techo la final que disputó en 2010 con el Bayern de Munich ante el Inter, que perdió el conjunto alemán por 2-0. Toulalan ha disputado un total de 40 encuentros en la Liga de Campeones y alcanzó las semifinales en la misma temporada en la que Demichelis llegó a la final del Bernabéu. Fue con el Lyon.

Los dos compañeros se cruzaron en un duelo que acabó ganando el Bayern y donde Toulalan fue expulsado en el encuentro de ida, que acabó con triunfo alemán por 1-0.

Santa Cruz, por su parte, ha jugado ya 59 choques de Champions y es el único del plantel andaluz que sabe lo que es ganar la competición. Lo hizo con el Bayern en el torneo de 2001, donde el conjunto alemán se alzó con el título al derrotar al Valencia en la tanda de penaltis después de un 1-1.

Saviola, por su parte, después de haber jugado la Liga de Campeones con Barcelona, Mónaco, Madrid, Benfica y el propio Málaga, acumula 50 partidos en la Liga de Campeones, con un pase a semifinales en la campaña 2001-02 como mejor clasificación. Perdió el Barcelona ante el Madrid de los galácticos, que se hizo con el título derrotando al Bayer Leverkusen.

“Estos partidos son los que nos gustan jugar a todos”, afirmó ayer Joaquín, el único jugador español en disputar la Liga de Campeones con tres equipos españoles, Betis, Valencia y Málaga. Sabe lo que dice, por lo tanto. Mientras, en el Dortmund, solo el veterano centrocampista Sebastian Kehl ha disputado una cifra importante de partidos en la máxima competición continental: 23. Figuras del conjunto germano, caso de Gündogan o Reus, no han jugado ni 10 encuentros en la Champions, mientras que Götze, por ejemplo, solo lleva 13.

A pesar de la ventaja que supone la experiencia, el propio Joaquín negó que el Málaga fuera favorito en la eliminatoria. “No creo que seamos favoritos y no tenemos esa presión, pero compitiendo como lo estamos haciendo hasta este momento podemos pensar en todo”, aclaró el portuense, que vive en el equipo andaluz una auténtica segunda juventud.