La sombra de Falcao

En el entrenamiento de ayer en El Cerro del Espino, Radamel Falcao pinchó una pelota larga, con Diego Costa muy cerca de él, casi estorbándole, y, sobre la salida de Asenjo, picó la pelota con suavidad. Luego, el goleador colombiano se miró la pierna izquierda con satisfacción, como congratulándose por la exquisitez con la que su extremidad le había respondido. El silencio que se hizo en el terreno de juego tras esa acción, solo quebrado por el puñado de aficionados que seguía la sesión desde las verjas, fue significativo. Nadie del equipo jaleó el excelso gesto técnico de Falcao, pero hubo muchas complicidades y satisfacción en ese silencio. Esperan Simeone y sus compañeros que Falcao repunte en los que pueden ser sus últimos 11 partidos de rojiblanco, final de Copa incluida. “A mí me da igual que ahora no marque goles, con que los haga en la final de Copa me vale”, dice un jugador. “El tiempo que ha estado con la selección le habrá venido bien para despejar la cabeza”, apunta otro futbolista rojiblanco.

La producción goleadora de Falcao ha disminuido en este primer trimestre de 2013. De los 27 goles que lleva entre Liga (21), Supercopa (3), Copa (2), y Liga Europa (1), solo cuatro los ha marcado en lo que va de año. También ha rebajado la sensación de peligro que transmite, de estar siempre a punto para cazar remates. Que Diego Costa estuviera por medio en esa jugada que con tanta delicadeza culminó ayer Falcao explica, en parte, a ese delantero menos ruidoso en el remate que se ha visto en los últimos partidos. Dicen en el vestuario que el equipo “se ha acostumbrado a Diego Costa”, que sus desmarques son una solución irrechazable para un equipo que apuesta por un juego vertical, con poca retórica en las circulaciones ante la falta de un pasador consagrado en la mediapunta. Algunos de los veteranos han asistido asombrados a ese crecimiento de Costa. “Cuando estaban el Kun o Forlán, se hartaba a correr para ellos, pero no tenía el peso que tiene ahora en ataque. Ahora también finaliza”, dicen.

“Cuando estaban el Kun o Forlán, se hartaba a correr para ellos, pero no tenía el peso que tiene ahora en ataque"

Los datos son reveladores en este sentido. Hasta la gran explosión de Costa a mitad de curso, era extraño que las estadísticas dijeran que Falcao remataba menos cuando coincidían en el campo. Ahora, se dan partidos como el de Valladolid (4) en el que dispara más que Falcao (3). O como el de Pamplona, en el que remataron las mismas veces (4).

Las condiciones de esos remates, también han sembrado inquietud en Falcao. No le llegan tantos centros claros ni desde los costados, ni por el medio. “El gol llegará. En los últimos tres partidos no he tenido una oportunidad clara para marcar. Es preocupante y realmente me quita el sueño porque no se están encontrando las opciones o las oportunidades de cara a la portería, aunque es una situación que ya se resolverá”, dijo recientemente en su país cuando fue preguntado por su marcada disminución goleadora. A eso respondió ayer Filipe Luis. “Falcao ha llegado a ser lo que es por ser un jugador de equipo y lo sigue siendo. A lo mejor hay partidos que no tiene muchas ocasiones, como ante Osasuna, porque tuvo que sacrificarse un poco más por el equipo. Al final, si el equipo ha ganado, él también. Me gustaría que tuviera diez oportunidades cada partido, pero no siempre es posible”.