Los galácticos de París
Zlatan Ibrahimovic, suspendido para el partido de la ida, lidera un equipo excelente en el plano individual
Aunque en el Camp Nou se le tenía por un rival agradecido con respecto al Juventus y al Madrid, el Barça necesitará aplicarse ante el París Saint Germain. Uno por uno, los jugadores del equipo francés son muy buenos, alguno incluso de los mejores del mundo, como Ibrahimovic, y al entrenador Ancelotti le avala su saber hacer en clubes campeones como el Milan y el Chelsea.
Al conjunto francés, actual líder de la Liga con cuatro puntos de ventaja sobre el Olympique de Lyón, aún le falta juego de equipo, y el Valencia estuvo muy cerca de derrotarle en el Parque de los Príncipes en octavos. A la entidad y a los futbolistas, sin embargo, les mueve la ambición. Hay talento y mucho dinero en el PSG. No deja de ser curioso que su fuente de financiación sea la misma que la del Barça —Qatar— y que tres de sus futbolistas sean exazulgrana: Ibra, Motta y Maxwell.
El máximo goleador europeo, con cinco tantos, es Lavezzi
La alineación tipo está formada por Sirigu; Jallet, Alex, Thiago Silva, Maxwell; Verratti, Matuidi; Lucas Moura, Pastore, Lavezzi; e Ibrahimovic. El juego gira alrededor de Ibra, máximo goleador en la Liga (24 goles sobre 51), el jugador que congregó a más seguidores en el Camp Nou en 2009 cuando fue presentado por el Barcelona, rival por dos veces de los azulgrana el año pasado con el Milan. El sueco, sin embargo, está suspendido para el partido de ida, a disputar el día 2 de abril, en París.
El PSG ha presentado un recurso para intentar que se rebaje la sanción que el delantero sufrió en Mestalla después de una entrada a Guardado. A falta de Ibrahimovic, aumenta el protagonismo de jugadores ofensivos como los argentinos Pastore y Lavezzi, máximo goleador de su equipo en la Champions con cinco tantos. La última novedad ha sido un brasileño excelente: Lucas Moura.
Igualmente destacados son los dos centrales, también brasileños, Alex y Thiago Silva, exjugador del Milan que prefirió el dinero del PSG al interés del Barça. Y hay que contar también con Ménez, Van der Wiel, Sakho o Gameiro, un fondo de armario bien sugerente. La excelencia de sus delanteros y centrales obliga a un trabajo descomunal a Verratti y especialmente al francés Matuidi. Y La incorporación de Beckham ha servido para justificar el apodo de “nuevos galácticos” que de alguna manera se le da al plantel.
Ronaldo, El Fenómeno, fue precisamente quien batió al PSG la última vez que se enfrentó con el Barça, en la final de la Recopa de 1997. Su gol de penalti decidió la final para los azulgrana, derrotados por los franceses en la Copa de Europa 1995, cuando fracasó la renovación del dream team de Cruyff, entregado a futbolistas como Korneiev y José Mari, y a un meta que L’Equipe bautizó como “el portero sin manos”, Carlos Busquets, padre de Sergio.
El PSG aspira precisamente a un éxito internacional para dar vuelo a su proyecto millonario. “Nos tocó contra el equipo casi perfecto”, afirmó el director deportivo del equipo francés, el brasileño Leonardo, que aprovechó la conexión con el canal italiano Skysport para pedir en matrimonio a su novia, Anna Billò, cuando le entrevistaba —la periodista, con quien tiene un hijo, Tiago, aceptó—. “Los partidos con el Barça nos darán mucha alegría. París debe ser una fiesta”, añadió Leonardo, mientras su homólogo en el Barça, Andoni Zubizarreta, respondía: “Acabamos de vivir una experiencia con el Milan que nos hace ser prudentes. El PSG tiene mucho talento”. El más feliz era Ancelotti: “Muy difícil, pero es magnífico; estamos encantados”.
Al PSG le va bien el sorteo y al Barça no le disgusta.
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