Ricky triplica su magia en la NBA

“Es grande. Cuando juega tiene un brillo especial en sus ojos. Es fantástico”. El elogio proviene de Steve Nash, el base de los Lakers, el que cumple 17 temporadas en la élite, un referente para todos aquellos que sueñan un día con triunfar en la NBA; para Ricky Rubio, un maestro. De manera que no puede sentirse más halagado el jugador de El Masnou por ese piropo. Pero aquel 28 de febrero en que se enfrentaron el fenómeno español acabó, una vez más esta temporada, con un berrinche. Su equipo, Minnesota, cosechó una nueva derrota en el Staples Center de Los Ángeles. Otro revés, en un ejercicio que se ha convertido en una pesadilla para los Wolves, rotos por las constantes lesiones sufridas por sus mejores jugadores, en este momento Love, Pekovic y Kirilenko. El propio Ricky no pudo debutar en la temporada hasta el 15 de diciembre contra Dallas después de haberse roto los ligamentos de la rodilla izquierda el 9 de marzo del año pasado en un partido, precisamente, también ante los Lakers.

La recuperación ha sido larga y dura. Pero nunca ha perdido la moral ni su determinación para contagiar su entusiasmo al equipo. En ese mismo partido ante los Lakers, el 28 de febrero, los micrófonos de la NBA captaron cómo trataba de animar a su compañero ruso Alexei Shved. “¡Cambia esa cara. Sé feliz. Disfruta!”, le instaba mientras regresaban a la cancha tras un tiempo muerto. El propio Ricky es el primero que se rebela ante las derrotas, capaz de abandonar la cancha echando chispas tras un decisivo tiro fallado por Ridnour en un partido ante Golden State.

Las estadísticas son importantes, cierto, pero Ricky juega para ganar. Con las piernas metidas en hielo, rodeado de una nube de periodistas ávidos de captar sus palabras tras haber logrado su primer triple doble en la NBA, así lo puso de manifiesto. “Simplemente, he tratado de ser agresivo. Lo último que miro son las estadísticas. Lo más importante es la victoria. No soporto perder. Siempre quiero ganar”. El objetivo se cumplió el martes por partida doble porque los Wolves ganaron nada menos que a San Antonio (107-83), el equipo con más triunfos esta temporada, con 49, el líder de la Conferencia Oeste. El resultado, pese a las bajas de Parker, Duncan y Leonard en los Spurs, no dejó de constituir una sorpresa, teniendo en cuenta que los Wolves suman 39 derrotas y solo 22 triunfos.

La actuación de Ricky, su primer triple doble en los 77 partidos que ha disputado en la NBA, se convirtió en todo un acontecimiento. Fueron 21 puntos —su mejor marca esta temporada—, 13 rebotes —su plusmarca en la NBA, en la que nunca había logrado la decena— y 12 asistencias en algo más de 34 minutos. Tiró 17 veces, en consonancia con su papel de líder del equipo, y anotó siete canastas, incluido un triple, además de dos tiros libres. El único jugador que había sumado al menos 20 puntos y un triple doble ante los Spurs en la historia de la NBA era Larry Bird, el 30 de noviembre de 1983, con 23 puntos, 14 rebotes y 13 asistencias. Ricky también es el tercer jugador esta temporada que consigue al menos 12 asistencias y 13 rebotes esta campaña, tras Paul Pierce y Rajon Rondo. “Sin Kevin \[Love\] ni Pek \[Pekovic\], hubo muchos rebotes para nosotros”, explicó el base español. “Es positivo haber obtenido mi triple doble, especialmente contra el equipo mejor clasificado de la NBA”.

El puertorriqueño JJ Barea lo propone como ejemplo para todo el equipo. “Está jugando con mucha intensidad. Todos debemos imitarle. Estoy muy contento de que finalmente haya obtenido su primer triple doble. Es el primero de los muchos que logrará en su carrera”. El entrenador de los Wolves, Rick Adelman, no se quedó atrás en los elogios: “Ha estado sensacional. Ha ajustado el ritmo a la manera en que juega los partidos. No hay muchos bases capaces de capturar 13 rebotes en defensa. Está jugando con la determinación necesaria para sacarnos de este atolladero”.

Gregg Popovich, el entrenador de los Spurs, se mostró también impactado por la actuación de Ricky: “Es una cuestión de confianza. Cada vez hace más movimientos, pivota, hace paradas, arranques rápidos... Está volviendo a ser el de antes, algo que es muy bueno porque es un jugador muy divertido de ver”.

A pesar de que continúa con problemas en el tiro, especialmente en los triples, Ricky ya había avisado con actuaciones como la del pasado 4 de febrero ante Portland, con 15 puntos y 14 asistencias, y los seis dobles dobles acumulados desde entonces, que estaba recuperando sus mejores sensaciones y que la rodilla empieza a responderle como antes de la lesión. Frente a los Spurs se superó y volvió a ser el epicentro mediático de la noche en la NBA.