Alarde de bravura

En otro alarde de competitividad y bravura el Madrid dejó encarrilado en Vitoria el primer puesto de la Liga regular tras tumbar la resistencia de un correoso Caja Laboral. Faltaban 14 minutos para el final del partido y los blancos perdían por 16 puntos (68-52). En ese instante, creciéndose ante el castigo y agarrados a la puntería de Carroll y Rudy (25 y 21 puntos respectivamente), los de Laso firmaron una reacción memorable. Un parcial de 24-48 que les llevó por sexta vez en lo que va de temporada a la frontera de los 100 puntos. Otra exhibición anotadora cimentada en un episódico arrebato de intensidad defensiva. Otro golpe en la mesa de un líder rutilante.

La determinación de Nocioni marcó el arranque del partido. El argentino anotó nueve de los 15 primeros puntos de su equipo en una impecable secuencia sin fallos a la que sumó tres rebotes defensivos y dos faltas recibidas para lanzar a los de Tabak (15-7, m. 7). Atascado en el perímetro (uno de cinco en triples en el primer acto), el Madrid tuvo que buscar soluciones en la pintura. Las encontró de inicio Felipe Reyes que, aprovechando el respiro de Nocioni logró equilibrar el pulso. El capitán madridista sostuvo a su equipo a la espera de que los exteriores encontraran el interruptor.

Carroll fue el primero en incorporarse a la causa con 12 puntos en el segundo parcial, pero para entonces Nemanja Bjelica y San Emeterio se habían puesto el traje de luces. La irrupción de ambos en el partido destartaló la dispersa defensa del Madrid. La producción anotadora del Baskonia se disparó hasta los 31 puntos en el segundo cuarto, 25 de los cuales los lograron entre el escolta español y el alero serbio para dejar el marcador al descanso en un contundente 52-39.

Con un pobre 11 de 28 en tiros de campo en los primeros 20 minutos y apenas cuatro rebotes defensivos por 11 de su rival, los de Laso perdieron el paso ante la intensidad del Caja Laboral. Inicialmente, metabolizaron mejor los de Tabak la resaca europea y apelando a su perfil rocoso tensaron la cuerda. Pero Rudy Fernández reaccionó a lo grande tras la agresión sufrida en Kaunas.

El escolta mallorquín abrió el tercer cuarto con nueve puntos consecutivos que permitieron al Madrid capear el temporal. Pero Heurtel pronto retomó los mandos y Milko Bjelica tomó el testigo en la anotación para recuperar la renta al Baskonia. “No queramos ganar el partido en tres posesiones. Quedan 16 minutos”, clamaba Laso en un tiempo muerto (63-50, m. 24), apelando a una paciencia que sus jugadores no terminaban de encontrar. Siempre a remolque, los blancos reproducían en Vitoria la montaña rusa en la que viven en las últimas semanas. Escenario por otra parte en el que han aprendido a manejarse con solvencia. Cuando Nocioni puso el 68-52 en el marcador, el Madrid tocó a rebato. 16 puntos abajo a falta de apenas 14 minutos eran un panorama desalentador, pero el líder lo interpretó como un acicate.

Varias vueltas de tuerca en defensa y la metralleta febril de Rudy y Carroll obraron de nuevo la proeza. Como ocurriera en Atenas ante el Panathinaikos o hace tres días en Kaunas ante el Zalgiris, los de Laso, con 30 puntos en el tercer cuarto, se rearmaron a tiempo para disputar el partido. Un triple de Mirotic dio al Madrid su primera ventaja en el partido a falta de siete minutos para el final (76-78) tras un parcial de 8-26. Reyes se adueñó de la pintura y el perímetro blanco, desatado tras el apagón inicial, respondió a su fama. Del 4 de 14 en triples en los primeros 20 minutos, los de Laso pasaron a un 8 de 11 a falta de 2m 48s (87-90). Solo Heurtel con dos triples inverosímiles fue capaz de sobreponerse al descomunal arreón del Madrid. Pero no bastó ante otra reacción de carácter que consolida el liderato madridista, ya con cuatro victorias de ventaja sobre el segundo clasificado.