Nadal contra el espartano

“¡Y ahora sí que ya puedo decir que soy un espartano de la peli 300!”, se ríe el miércoles Nicolás Almagro, el número 12 mundial, tras celebrar ese número de victorias en el circuito. El murciano, todo un maestro de la arcilla, mide esta madrugada en las semifinales de Acapulco a Rafael Nadal. Es solo el tercer torneo del mallorquín tras siete meses de baja por una rotura parcial del ligamento rotuliano y una hoffitis en su rodilla izquierda. Por primera vez, se enfrenta a un especialista de tierra batida con las credenciales suficientes como para hacerle daño: Almagro no solo acumula 12 títulos sobre la superficie, sino que también ha sido uno de los diez mejores del mundo y ha llegado tres veces a cuartos de Roland Garros, donde solo la mejor versión de Nadal fue capaz de frenarle en durísimas batallas.

No creo que sea favorito ante Almagro tras siete meses sin competir"

“Será otro test contra uno de los jugadores más difíciles a los que me he podido enfrentar sobre tierra batida”, razonó en rueda de prensa el mallorquín, que acumula una final (Viña del Mar) y un título (Abierto de Brasil) desde su vuelta al circuito. “Los de Acapulco han sido los tres partidos de la gira latinoamericana que he jugado en las mejores condiciones, esa es la noticia, estoy disfrutando de jugar al tenis otra vez porque me siento libre sin tener que pensar en la rodilla, como en Chile o Brasil”, añadió, tras anunciar durante la semana que su presencia en la gira de cemento estadounidense (Indian Wells y Miami) dependerá de si le duele o no la articulación. “No creo que sea favorito ante Almagro tras siete meses sin competir, pero intentaré tener opciones y jugar un gran partido”, prosiguió tras tumbar 6-1 y 7-5 al argentino Mayer, su 40ª victoria consecutiva en unos cuartos sobre arcilla. “Me he sentido cómodo durante el torneo y voy a intentarlo, no tengo nada que perder, todo ha sido positivo en Acapulco. Feliz porque la rodilla me ha respondido”.

"Va a ser complicado, porque es el mejor de la historia sobre tierra", dijo Almagro sobre el duelo. "No voy a descubrir a Rafa ahora. Es un honor para los españoles tenerlo de vuelta. Para el tenis español y mundial es una alegría enorme que una estrella así esté de vuelta. Espero que se vea un gran espectáculo, que la gente lo disfrute y que gane el mejor".

Nadal, según quienes le han visto jugar en directo, ha mejorado claramente en movilidad y capacidad de decisión durante sus tres partidos mexicanos. Más allá de los títulos y los partidos ganados o perdidos, la evolución de su rodilla es lo que más le importa: cuando comience la gira europea de arcilla, en la primavera, tendrá que defender el grueso de los puntos de su ránking (4.590 de 5.755). Es para entonces para cuando busca su mejor versión Nadal, al que no le ha pasado desapercibido que la otra semifinal enfrente al italiano Fognini con David Ferrer, en un excelente estado de forma. Antes, sin embargo, al mallorquín le toca vérselas con el espartano. Almagro, un vendaval sobre tierra.