Un Barça simétrico
El fichaje de Jordi Alba permite al cuerpo técnico equilibrar el ataque por las dos bandas
Cada vez que Jordi Alba aparece en el área rival, el cuerpo técnico del Barcelona sonríe. El equipo huele a gol y el banquillo sabe que tiene lo que quería: simetría en el ataque, “un espejo para Alves”, dicen allí. La sorpresa que siempre generó el brasileño por banda derecha la encuentra ahora el equipo cada vez que Alba se convierte en extremo. Iniesta espera ahora su llegada como Messi lo hizo antes con Alves. El Barça juega más que nunca por las dos alas y en eso resulta fundamental el catalán. “Modificamos la tendencia. Teníamos llegada por la derecha y ahora hay dos opciones, así que es más difícil de defender porque al rival se le exige más atención en la basculación” admiten en el cuerpo técnico. Si la evolución como futbolista de Abidal convirtió en trascendente su aparición por sorpresa, eso fue más una opción que un recurso.
“El rival tapaba un lado y nos frenaba. Tapar los dos es más complicado y la simetría nos ofrece una ventaja”, admiten los preparadores. A diferencia de Abidal, Alba llegó enseñado, tras haber jugado en las divisiones inferiores del Barça y por el hábito adquirido en la selección española, donde entendió que, ante la duda, la pelota era para Iniesta. Si Abidal sufrió para entender el juego, Alba se ha subido al tren en marcha en un suspiro y ha convertido en habitual lo que en su día fue anecdótico. El francés ha marcado dos goles, ambos en Copa: el primero en San Mamés, en los octavos de 2011, y el segundo en el Bernabéu, en cuartos.
A diferencia de Abidal, Alba llegó enseñado, tras haber jugado en las divisiones inferiores del Barça
En cualquier caso, nunca fue para Villa el apoyo que Alves significó para Pedro. La presencia de Alba en el juego ofensivo del Barcelona se explica a través de la comparación con su última campaña en Mestalla. En el Valencia sumó 1.445 pases en todo el año, y en lo que va de Liga ya acumula 1.711. Si el curso pasado se sacaba un centro cada 34 minutos, ahora lo intenta cada 56, pero suma los mismos goles (dos) aunque remata menos (en el Valencia, cada 296 minutos y en el Barça, cada 447 minutos), algo que se explica por la presencia de Messi. En ese sentido, Alba ya lleva las mismas asistencias de gol que en todo el curso anterior (cinco).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.