“Contra el United no hay favoritos”

“¿Cómo está Cristiano?”, le preguntaron a Pepe, al salir del vestuario. Jersey gris de lana, camiseta de algodón, pantalón vaquero, cráneo recién afeitado, sonrisa cándida: “Bien”.

Por si los tres goles que acababa de meterle al Sevilla no fuesen suficiente constatación de que la máxima figura del equipo ha superado sus molestias físicas, Pepe lo confirmó con un monosílabo al pasar camino del coche. El central más querido por José Mourinho está de vuelta. Ayer jugó unos minutos contra el Sevilla y se declaró completamente recuperado de la operación de tobillo a la que fue sometido tras las Navidades. Tan listo como Cristiano para recibir al Manchester United, el miércoles que viene, en la ida de los octavos en el Bernabéu: “Estoy entrenándome desde hace 10 días con el equipo y me encuentro a disposición del míster para jugar si él lo cree conveniente”.

Pepe declaró que la importancia del partido contra el Sevilla no residía tanto en la necesidad de competir por la Liga como de mantener la paz social en el Bernabéu. En este sentido, manifestó una preocupación muy extendida en la plantilla: si hay que dosificar fuerzas, que sea lejos de casa. “Nosotros tenemos ilusión y queremos ilusionar a la gente también”, declaró el brasileño nacionalizado portugués. “Para el equipo es muy importante que la gente esté contenta con nuestro trabajo”.

Interrogado por su colocación por delante de los centrales, Pepe, de 29 años, descartó que se tratara de un ensayo con vistas al encuentro europeo del miércoles contra el conjunto de Ferguson. “Ha sido por las circunstancias del partido”, explicó. “Expulsaron al Pipa [HIGUAÍN] y el míster creyó que tenía que jugar en el medio campo”. Por momentos, en el graderío sobrevoló el recuerdo amargo de las semifinales de la Liga de Campeones de 2011, cuando Pepe salió a disputar el clásico como pivote y fue expulsado tras una entrada sobre Dani Alves. El incidente puso de manifiesto los temores de Mourinho y abrió las puertas a la clasificación del Barça.

“Todo el mundo lo repite constantemente: la Décima, la Décima...”, comenta Sergio Ramos

El Manchester, en cualquier caso, no es el Barcelona. El equipo inglés no despliega tantos hombres en ataque y es más sencillo repartirse las vigilancias de Rooney y Van Persie en los carriles centrales. Pepe advirtió que el Madrid no cuenta con ninguna ventaja a priori para pasar a cuartos. “Son dos grandes equipos”, dijo. “El Manchester tiene grandes jugadores y no hay favoritos. Nosotros jugamos ante nuestra afición. Tenemos una responsabilidad muy grande. Tenemos que afrontarlo con la máxima seriedad”.

“Llevamos tiempo sin ganar la Copa de Europa y todo el mundo lo repite constantemente: la Décima, la Décima, la Décima. Nosotros somos los primeros que queremos ganarla, pero también somos los más conscientes de lo difícil que es. Cometes un fallo y estás fuera”, añadió Sergio Ramos.

Emery, el técnico del Sevilla, se presentó en la conferencia de prensa meneando la cabeza. “Hemos dado demasiadas facilidades al principio del partido”, dijo, “no he reconocido a mi equipo”. Maduro se mostró tranquilo después de la ducha. Embutido en el traje oficial, el holandés rememoró la contienda perdida. “Salimos a defendernos en nuestro medio campo”, dijo Maduro. “A unos 40 metros de la portería. Porque ellos son muy rápidos y no podíamos dejarles demasiados espacios”.

“Me sorprendió que le pegara con la zurda porque él es diestro”, dijo Maduro, que asistió en primera fila al 2-0, de Cristiano. “Igual hizo un golazo… El Madrid fue muy eficiente porque nos hizo los primeros tres goles sin apenas haber tenido ocasiones”.