Psicosis del primer gol en el Madrid

Los contragolpes del Madrid estremecen a sus rivales. Los jugadores del Madrid, por su parte, se estremecen ante las dificultades que se están encontrando para meter el primer gol del partido. Ese tanto inaugural es la llave que abre la puerta a los contraataques sucesivos, piedra fundamental del planteamiento de Mourinho. Pero cuando el equipo no consigue marcar primero se expone más que nunca al empate a cero, o al gol del adversario. Entonces se multiplican los problemas.

La temporada pasada el Madrid abrió el marcador en 15 de las 22 primeras jornadas del campeonato. De esos 15 encuentros que comenzó dominando acabó ganando 14 y perdió uno, contra el Barça. En siete partidos no pudo abrir el marcador, pero en la mayoría se recompuso: ganó cinco, empató uno y perdió otro. Esta temporada el equipo se maneja peor cuando se adelanta y sufre mucho más en desventaja. Ha abierto el partido en 14 ocasiones, de las cuales ha ganado 12, empatado una y perdido una. Pero sólo ha ganado dos encuentros de los siete en que ha debido responder a un primer gol del contrario.

Los jugadores salieron abrumados de Granada, donde no lograron superar el gol en propia puerta de Cristiano (1-0). El nuevo entrenador del equipo andaluz, Lucas Alcaraz, apenas había dispuesto de tres ensayos para preparar el partido y este detalle alimentó las conversaciones en el viaje de regreso. “Alcaraz en tres días con el Granada ha sido capaz de que su equipo juegue como nosotros después de tres años con Mourinho”, dijo un futbolista titular; “el Granada nos ha montado una estructura defensiva que no hemos sido capaces de superar”.

A estas alturas del curso anterior, el equipo sumaba 75 goles; ahora solo 54

Mourinho acusó a sus jugadores de no correr, tras el partido. Los señaló por mostrarse cansados sin motivo. En el foro interno, los acusados desacreditaron el argumento: en defensa creen que corrieron lo suficiente pues el Granada no tiró a puerta ni una vez; en ataque no fue necesario correr demasiado, puesto que el Granada se encerró en su área. El conjunto andaluz les privó de terreno para correr y contragolpear y, como repiten en el vestuario desde hace un año, en esas condiciones el equipo no sabe llegar al remate con claridad: depende de una genialidad individual, de un tiro desde fuera del área, o de un centro bombeado.

El Madrid provocó una lluvia de centros sobre la portería de Toño pero no pudo aprovecharlos. Higuaín y Benzema nunca se han caracterizado por su juego aéreo. A Mourinho tampoco le convencieron. En su primera temporada en Chamartín el portugués insistió en la contratación de un punta corpulento y espigado capaz de aguantar bien de espaldas y rematar de cabeza con soltura. Un especialista como Drogba, o como Milito, el tipo de nueve del que supo sacar provecho en sus anteriores aventuras. Mourinho reclamó el fichaje de Hugo Almeida y Adebayor. Pero el presidente, Florentino Pérez, se las ingenió para darle largas. La consecuencia se observa en cada partido: el Madrid juega como si tuviera el punta cabeceador que añora su entrenador. Pero siguen jugando Benzema e Higuaín, dos futbolistas que se han distanciado del técnico. Mourinho los ha responsabilizado de la derrota de Granada.

La desconfianza de Mourinho hacia Benzema e Higuaín es sabida en el grupo

La ojeriza del mánager hacia sus nueves es sabida por la plantilla. Pero la mayoría opina que si el equipo no marca goles no es por culpa de los delanteros. Los futbolistas lo atribuyen a la falta de capacidad de Mourinho para adiestrarlos en el ataque elaborado. A estas alturas del campeonato, hace un año el Madrid había metido 75 goles. Ahora suma 54.

El Sevilla, que hoy visita el Bernabéu, fue el primer rival esta temporada en exhibir el sufrimiento del Madrid cuando encaja el primer gol. La derrota del Sánchez Pizjuán prefiguró las dificultades tácticas que atormentarían al equipo. Tras el 1-0, el Sevilla se cerró atrás y negó los contragolpes. Algo que los rivales han aprendido de memoria y que se refleja en la estadística. El año pasado, en todas las competiciones, el Madrid recibió el primer gol en nueve partidos: ganó seis. Esta temporada sufrió el primer gol en 12 encuentros y solo ganó tres.

Mourinho dejó fuera de la convocatoria a Marcelo por decisión técnica, y a Xabi, Di María y Varane para que lleguen a punto al partido con el Manchester.