Adrián salva a un Betis sin chispa
El Athletic pesca un punto del Villamarín tras ser superior a un rival que no supo rematar y que se adelantó en el primer minuto
Fue superior el Athletic y mereció más que un Betis fundido, incapaz de seguir el ritmo infernal al que le sometió el equipo vasco. El punto fue bueno para los andaluces, que siguen soñando con la Liga de Campeones, y en general malo para un Athletic que se topó con Adrián, el portero del Betis, que salvó a su equipo de una derrota que pudo llegar después de que el equipo andaluz fuera incapaz d emantener el buen ritmo con el que comenzó el partido. Duró el Betis 20 minutos. A partir de ahí fue devorado por un rival superior, intenso, pero sin gol, con todo un campeón del mundo en el banquillo sin jugar.
BETIS, 1 - ATHLETIC, 1
Betis: Adrián; Ángel, Amaya, Mario (Paulao, m. 45, Chica; Cañas (Rubén Pérez, m. 67), Beñat, Salva (Nono, m. 38); Campbell, Jorge Molina y Rubén Castro. No utilizados: Casto; Dorado, Vadillo y Vilarchao.
Athletic: Iraizoz; Iraola, Ekiza, Laporte, De Marcos; Gurpegi (Aurtenetxe, m. 46); Susaeta, Iturraspe, Herrera, Muniain (Ibai, m. 79); y Aduriz. No utilizados: Raúl; Ramalho, Igor Martínez, Toquero y Llorente.
Goles: 1-0. M. 2. Rubén Castro, de penalti. 1-1. M. 41. Aduriz, supera con una vaselina a Adrián tras un pase en profundidad de Herrera.
Árbitro: Ayza Gámez. Amonestó a Iraizoz, Gurpegi, Campbell, Beñat, Amaya, Cañas, Rubén Pérez e Iturraspe.
Unos 30.000 espectadores en el estadio Benito Villamarín.
No debe ser fácil encarar un partido que se empieza perdiendo. Así se tuvo que sentir el Athletic, golpeado sin remisión a los 48 segundos. La piedra se la puso en la espalda Iraizoz, quien con una salida de lo más alocada convirtió en oro el gran pase filtrado de Chica a Salva Sevilla. Fue penalti y sonó muy raro en el Villamarín, puesto que el último que le pitaron a favor del cuadro andaluz se produjo el 22 de septiembre de 2011. 16 meses después este penalti disparaba a un Betis al que el encuentro se le puso de dulce. Rubén Castro anotó con solvencia y el panorama no podía ser más claro para el conjunto de Mel. Sufría el Athletic por su ternura atrás y su empeño de hacer el encuentro un duelo individual entre cada futbolista fracasaba por la velocidad de Campbell o la clarividencia de Salva Sevilla.
Se dieron, no obstante, dos acciones que ayudaron a subvertir el orden del juego. La primera, la amarilla que vio Beñat tras golpear a su amigo Susaeta. El segundo, la lesión de Salva Sevilla tras el manotazo de Gurpegi. Con Beñat encogido y el joven Nono cogiéndole el aire al encuentro, emergió un sensacional Ander Herrera. Él solito se comió a sus rivales en el centro del campo y activó sobremanera al Athletic.
Dueño del centro del campo el conjunto vasco, el duelo viró de forma asombrosa, con Adrián salvando el empate tras tirazo de Herrera. Con lo que no pudo el joven meta del Betis fue con el suave toque de Aduriz tras pase, como no, de Herrera. La falta de coordinación de los centrales del Betis fue flagrante. El empate fue justo y todavía un resultado corto para el Athletic. Buena muestra fueron las ocasiones de De Marcos y de Iturraspe, con disparo al larguero incluido. El Betis pedía con insistencia la tregua del descanso.
El Athletic convirtió el partido en un ida y vuelta que reventó al equipo andaluz, incapaz de seguir el alto rimo de su rival, con continuos desbordes, desmarques y acercamientos continuos al área andaluza. El Betis, un flan, sin pausa, estaba preparado para hincar la rodilla. Lo salvó Adrián, con un paradón ante Aduriz, con otro ante Susaeta. Incapaz de tener el balón, amortiguaba como podía los golpes del Athletic. Todavía, en el descuento, el guardameta del Betis salvó a su equipo con una salida a los pies de Herrera.
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