Tiago guía al mejor Atlético

Los números hablan del mejor Atlético de la historia en su casa. Con la de este domingo ante el Zaragoza, 10 partidos en el Calderón, 10 victorias. Con 44 puntos, es el perseguidor en la distancia de ese Barcelona incontestable e inalcanzable. Con los resultados en la mano, su primera vuelta ha sido memorable. Con la pelota, últimamente, ha dado sensación de crecimiento, de ser más completo.

Empezó el curso el Atlético viviendo en exceso de la colocación para los rechaces y la combinación rápida. Una propuesta que maneja como ningún equipo en el fútbol español. Desde una posesión escasa en tiempo, Simeone construyó un equipo incómodo y pegador. Sin embargo, cerró el año con un partido ante el Celta en el que fue algo más que un equipo intratable en las segundas jugadas y en la presión adelantada. Y ha empezado 2013 de manera similar.

Coincide que en aquel último partido del año, Tiago jugó juntó a Gabi. Desde entonces, el mediocentro portugués no ha abandonado la titularidad. Parece haberle ganado la plaza a Mario Suárez. La variación supone un intercambio de despliegue físico por una salida de balón y unas circulaciones más limpias y ortodoxas. Da la sensación de que, bien armado como está el Atlético en el juego sin balón en todas sus líneas, esa permuta de características en uno de sus mediocentros se la puede permitir. El equilibrio que le da Tiago a su equipo responde más a la del veterano que tira de colocación para imponerse en los cruces. Y ojo y pie tiene más que su competidor. De su bota derecha salió el primer gran avisó. Un pase largo por abajo, corrido y al espacio, que puso a Falcao ante Roberto, que le aguantó bien y le obligó a escorarse demasiado para el remate.

Nunca apareció el Zaragoza, sin respuesta alguna, ahogados sus centrocampistas en cualquier intento de salida. Sin Movilla, ni Apoño ni el novato José Mari pudieron dar contestación alguna. Fue el Zaragoza otro rival que se fue del Calderón encajonado y con la sensación de que este Atlético no deja darse la vuelta a nadie. También se llevó el equipo de Jiménez el poderío rojiblanco a balón parado. Después de varias faltas laterales de laboratorio rebuscado, un golpeo de Gabi en un saque de esquina lo cazó Tiago en el vértice del área pequeña. Si la manera de lanzar el córner fue de academia, el movimiento de cuello de Tiago para cruzar el balón no fue menos.

El gol realzó la figura de un jugador del que a partir de su pulcritud en la distribución empezaron a emerger Diego Costa, Arda, Falcao, Filipe Luis y Juanfran. Fue Arda el más desequilibrante en el uno contra uno, su gran virtud. Había expectación por ver cómo reaccionaba la hinchada a esas declaracioens mercantilistas, al poco de abrirse el mercado invernal, en las que expresó su deseo de jugar en uno de los seis grandes de Europa. Escuchó algunos silbidos, pero se defendió y apaciguó al personal a golpes cintura. Caído a la izquierda o unos metros hacia adentro fue indetectable para Sapunaru. La única vez que el lateral rumano le vio fue para derribarle en el área. Falcao reventó a Roberto por el medio.

Con dos goles de ventaja en la segunda mitad el Atlético ya no quiso tanto la pelota. Se replegó y se fue Tiago. Y con él ese otro registro que habla de un equipo más completo.