A defender y a correr

No sin muchas trabas e incógnitas, algunas sin resolver aún, empieza hoy en España un Mundial que constatará que este maravilloso y completo deporte se juega cada vez más en los cinco continentes, aunque Europa siga siendo el gran dominador. Una de las favoritas para conseguir una medalla, por nivel y por el mero hecho de ser el país anfitrión, es España. La selección cuenta con una de las mejores porterías del mundo, con Sterbik y Sierra. Por ahí y por su defensa pasa el éxito del equipo de Valero. Me atrevería a decir que el seleccionador alternará entre dos e incluso tres sistemas defensivos: 6:0, posiblemente el que más dominen; 5:1, el menos utilizado en los últimos enfrentamientos pero que Valero, dependiendo del rival, lo emplea sin tapujos, y un 5+1, propicio generalmente en situaciones de superioridad numérica y en momentos especiales del partido. Estos dos últimos son sistemas que Valero suele también emplear en caso de no poder realizar los cambios ataque-defensa a los que, por lo general, se suele ver obligado.

España necesita correr para así evitar en la medida de lo posible los ataques estáticos, el talón de Aquiles del equipo en las últimas citas

España necesita correr para así evitar en la medida de lo posible los ataques estáticos, el talón de Aquiles del equipo en las últimas citas. Bien es cierto que la entrada de Montoro, e incluso de Antonio García, dota al grupo de una mayor capacidad de lanzamiento exterior. Esto puede facilitar que las defensas se abran, tengan que ser más profundas y puedan llegar más balones a nuestro jugador referente en los seis metros: Julen Aginagalde.

La baja de Raúl Entrerríos es muy importante. España pierde a su jugador comodín, al más creativo, ese que en los momentos importantes asumía la responsabilidad con una alta eficacia. Otro de los grandes problemas para la selección podría venir si España se encuentra con equipos que no le permitan correr y les impida hacer esos dos cambios ataque-defensa a los que suele estar acostumbrado.

Será Francia, campeona de todo, sin duda, el equipo a destronar por todos

España se medirá con dos equipos africanos, Argelia y Egipto, que no deben suponer grandes escollos para el conjunto español. Estos equipos solían practicar defensas muy abiertas, casi individuales, pero, al menos en el caso de Egipto, por sus filas han pasado entrenadores europeos que han europeizado sus sistemas de juego. A buen seguro, Argelia seguirá firme en sus principios. El tercer rival será Australia, a priori la cenicienta del grupo y del Mundial, un equipo casi amateur. Hungría y Croacia serán los últimos escollos de la fase de grupos y con los que España se jugará las tres primeras plazas . La selección magiar cuenta con una plantilla no muy extensa, pero con algunos jugadores de primerísimo nivel, como Laszlo Nagy y Gabor Csazar. Los croatas, bronce en los Juegos de Londres y en el último Europeo de Serbia, son un equipo joven, con mucha calidad.

Las otras favoritas a las medallas son Islandia, Polonia y Dinamarca (a pesar de quedarse fuera de la lucha por los metales en Londres), donde destaca por encima de todos Mikel Hansen, su portero Landin y la robusta defensa 6-0. Pero será Francia, campeona de todo, sin duda, el equipo a destronar por todos. Infinidad de estrellas como Karabatic, Abaló, Dinart… iluminan un conjunto con jugadores de gran físico.

Antonio Carlos Ortega, entrenador del Veszprem, húngaro, fue 147 veces internacional.