Una infección ‘tumba’ a Nadal

Rafael Nadal, que lleva seis meses sin competir por una rotura parcial en el tendón rotuliano de la rodilla izquierda y una hoffitis, ha anunciado hoy que no participará este viernes en la exhibición de Abu Dabi, donde tenía previsto reaparecer, por una infección estomacal.

“Lamento mucho no poder competir este año en Abu Dabi”, explicó el número cuatro mundial a través de las redes sociales. “Todo estaba preparado y tengo muchas ganas de volver a la competición, pero los médicos me han prohibido competir en Abu Dabi por una infección estomacal que me ha producido fiebre”, continuó el mallorquín, que no disputa un partido desde que cedió en segunda ronda de Wimbledon y ante el checo Lukas Rosol. “En Abu Dabi siempre me han tratado muy bien y esta es la primera vez que no puedo competir en ese torneo”, añadió, subrayando que su baja no tiene nada que ver con el proceso de recuperación de sus doloridas articulaciones, que ha protegido en estos meses con una cinta de correr antigravedad que le ha permitido entrenarse sin sufrir. “Mi recuperación ha ido bien, mis rodillas se encuentran mejor y como digo tenía muchas ganas de volver a la competición. Lo siento por mis fans en los Emiratos y en todo el mundo. Espero poder estar allí el año que viene”, cerró el tenista, de 26 años.

La semana pasada, durante la tradicional cena de Navidad con su equipo, ya empezó a sentirse mal

Si su enfermedad se lo permite, Nadal volverá a las pistas en el torneo de Doha, que se disputa desde el 31 de diciembre. Allí, sobre cemento, se enfrentaría ya a una cita oficial, con puntos de verdad en juego. Su baja en Abu Dabi, sin embargo, coloca entre interrogantes su participación en el Abierto de Australia, que arranca el 14 de enero y en el que defiende los puntos sumados en 2012 tras alcanzar la final, que perdió contra el serbio Novak Djokovic: el mallorquín tendría que enfrentarse a los cinco sets del primer grande del año sin apenas preparación, con su rodilla izquierda aún pendiente de acumular horas de juego. En consecuencia, probablemente valore ahora disputar alguna exhibición en la semana previa a la cita de Melbourne, como la de Kooyong, para coger más horas de vuelo. “Estamos en contacto con los cuatro mejores tenistas del mundo”, dijo en noviembre Colin Stubs, el director de la exhibición, que se disputa entre el 9 y el 12 de enero de 2013. “Nadal es una posibilidad y algo que sería especial para nosotros, porque nunca ha jugado aquí”, añadió.

Los médicos me prohíben jugar [por la fiebre]. Mis rodillas se encuentran mejor

La baja en Abu Dabi empezó a gestarse a mediados de la semana pasada. Entonces, Nadal reunió a su equipo de trabajo en Mallorca para la tradicional cena de Navidad. Hasta allí acudieron Toni Nadal y Francis Roig, sus dos técnicos; Rafael Maymò, su fisioterapeuta; el doblista Marc López; Tomeu Salvá, su compañero de entrenamientos estos días; Carlos Costa, ex número diez mundial y su agente; los doctores Cotorro y Muñoz; varios de sus tíos y el resto de personas que componen su entorno.

Al final de la cena, llegó el momento de los discursos. Era un momento significativo. Tras seis meses de baja, el campeón de 11 torneos del Grand Slam se encontraba a las puertas de volver a las canchas. Sus allegados esperaron con atención su arenga. Esta no se produjo. “No me encuentro bien, estoy cansado”, escucharon. El virus estomacal, que le tuvo en cama ya desde el día siguiente, empezaba su ataque.