Balón para Iniesta

Una mañana en la ciudad deportiva del Barcelona, Andrés Iniesta, un jugador con más carácter del que se le presupone, habló con Tito Vilanova, su entrenador. “Yo si no toco la pelota, me aburro”, le reconoció el manchego, rebelándose contra la idea de pasarse el curso jugando por la banda. Una frase que a Vilanova le recordó al Messi del cadete, ese niño al que puso de falso nueve un buen día para que tocara más el balón y, por consiguiente, no solo se divirtiera más en los partidos, sino que también hiciera más daño al rival.

“Nunca pretendimos que se pasara todo el partido pisando la línea de cal”, advierten en el cuerpo técnico. En su día, convencidos de la ventaja de incluir a Fábregas en el equipo inicial, usaron a Iniesta de falso once, y se le recordaron los excelentes partidos que ha jugado con la selección muy cerca del área rival. Iniesta supo que, como le sucede con Del Bosque, tenía libertad para elegir. “Tito solo le recordó la necesidad de presionar la zona cuando el equipo pierde el balón”, explican en el vestuario.

“Con las incorporaciones al ataque de Alba se garantiza profundidad por esa banda, así que Iniesta queda liberado”, aclaran los técnicos. “Con España, muchas veces juega en esta posición”, recordó ayer Vilanova, que añadió: “Le incomoda ser un extremo enganchado a la línea. Cuando sube el lateral, se mete para adentro y se siente cómodo. No tiene que hacer de Tello, necesita cierta libertad”, reconoce el entrenador. La idea recuerda a la posición de Messi, tirado a banda derecha, en el inicio de la era Guardiola, antes de usarlo de falso nueve. De hecho, la comparación con el argentino es continua, sencillamente porque en la plantilla nadie tiene un talento parecido al de Iniesta para desbordar y saltarse líneas, juegue donde juegue. “Andrés tiene la capacidad de adaptarse a todas las posiciones. Lo ha hecho siempre y bien. Su nivel es extraordinario en cualquier zona”, le reconoció el entrenador, que admite la ventaja de mantenerle más adelantado porque cada vez que recibe está más cerca de hacer daño.

Si no toco la pelota me aburro”, le soltó el jugador al técnico a principio de curso"

Las estadísticas del futbolista de Fuentealbilla en lo que va de Liga mejoran las del curso pasado en casi todos los aspectos, o, cuando menos, mantienen el tono. Según los números, participa lo mismo (la media es idéntica: toca la pelota al menos una vez por minuto), lleva los mismos pases de gol que toda la temporada pasada (seis) y ha marcado un gol en los 10 partidos disputados (8 de titular). El curso anterior metió dos en 27 encuentros (21 de titular). Pero Iniesta remata más: si en el ejercicio pasado lo hizo una vez cada 129 minutos, en este lo hace cada 45 y, además, sale de más regates.

Llegados a este punto, Iniesta no juega de nada, juega de todo. “Elige por dónde y siempre elige bien”, le reconoce Xavi. “Es imprescindible para nosotros porque, por fuera o por dentro, es un cuchillo”, asegura el volante catalán. Si Iniesta torció el morro al inicio de curso, cuentan que ahora está feliz y aseguran que le sobran motivos. En lo particular, porque la familia está sana, su hija, que ya habla y camina, rebosa simpatía, y además su bodega exporta a China y a medio mundo. Igual o mejor le va en lo futbolístico, donde se siente importante. El próximo 7 de enero, Messi es el gran favorito para recibir el cuarto Balón de Oro de su carrera, pero se especula con que Iniesta ha recibido más votos que Cristiano Ronaldo. Después de ser elegido mejor futbolista de la Eurocopa, que ganó con España, asistirá de nuevo a la gala como finalista, y él sabe que cada vez son más las voces que piden un reconocimiento para él y el fútbol español en general.

Le incomoda ser un extremo enganchado a la línea; necesita espacio” Tito Vilanova

Boris Becker, sin ir más lejos, en una entrevista concedida a la web de la FIFA, dijo tener muy claro que le votaría como el mejor del mundo. “Ha demostrado con España que pertenece a ese selecto grupo de los más grandes de todos los tiempos. Es mejor que Messi o Ronaldo porque ellos no han ganado nada con Argentina ni con Portugal”, dijo el extenista alemán, que comparó a Iniesta con Pelé, Maradona o Zidane.

Ayer, Vilanova dijo que si fuera entrenador de otro equipo no jugaría como el Barça. Seguramente, sin Iniesta le sería imposible. Así que antes de enfrentarse al Atlético, una de sus preocupaciones es simple: que Iniesta sea libre y toque la pelota.