Una travesía sin rumbo
Eliminado de Europa y de la Copa, el Athletic ha perdido las referencias exitosas pasadas
Borja Ekiza terminó pidiendo perdón a la grada con la cabeza escondida tras las manos. El gesto del joven central no es más que el reflejo emocional del mal futbolístico que aqueja al Athletic esta temporada. Tras ser incapaz de superar al Eibar, equipo de Segunda B, en ninguno de los dos partidos de los dieciseisavos de la Copa (0-0 y 1-1), el perdón escapa a la magnitud de una situación que ha provocado un sentimiento de incredulidad en el club rojiblanco. “No se pueden ofrecer argumentos que expliquen la realidad que hoy nos toca enfrentar”, dijo Bielsa tras el partido. El técnico, que, por lo general, acostumbra a dar respuestas kilométricas, no tuvo palabras para justificar lo ocurrido. “Salvo durante los últimos cinco minutos, no hemos pasado apuros”, dijo, sin embargo, Gaizka Garitano, del otro lado del banquillo.
La justificación de la derrota del Athletic se encuadra en un paisaje cargado por varios fracasos anteriores. Despachado de la Liga Europa a las primeras de cambio, solo le quedaba la Copa, el otro torneo en el que fue subcampeón para tapar en algo las vergüenzas primeras. Pero tampoco se ha sucedido en ella una transformación que cambiase la tendencia. Ante el Eibar el Athletic solo fue capaz de rematar cuatro veces a puerta, por dos de los armeros, y aunque tuvo más la posesión que su rival, el 67% del tiempo final, no supo qué hacer con ella. De hecho, realizó 122 pases que no llegaron a su destino y cometió más faltas que el rival, 12 a 9. De todos los números, es la pérdida del balón lo que más está comprometiendo a este Athletic. En lo que va de Liga, solo Osasuna supera la dudosa marca, con 1.592 pérdidas por 1.518 de los rojiblancos.
La falta de un eje claro ha imposibilitado la creación de patrones de juego estables
Dos de los jugadores menos acertados en el pase fueron Muniain e Ibai Gómez, con ocho errores cada uno, lo que tuvo un efecto negativo en Fernando Llorente. Sin bandas por las que crear superioridad, el delantero navarro solo pudo cabecear un centro complicado de Ramalho a la media hora de la primera mitad, que no consiguió dirigir a la portería. Capitán por la ausencia de Iraola, Iraizoz y Gurpegi, Llorente volvió a recibir los pitos de la grada y fue sustituido en el descanso por Aduriz. La aportación goleadora del guipuzcoano, que a estas alturas suma más goles que su compañero en el curso pasado, 13 a 9, ha dejado al descubierto que lejos de la situación del navarro, los problemas son otros.
Marcado el once tipo el curso anterior, a Bielsa se le criticó la poca flexibilidad para ir introduciendo cambios y tener a punto a toda la plantilla. Hecho que quedó de manifiesto tras la conclusión de la temporada pasada, donde futbolistas como Javi Martínez o el mismo Llorente tuvieron que realizar una preparación específica con la selección española para recuperarse del desgaste físico. Sin embargo, durante su segunda campaña, no ha conseguido encontrar un bloque sobre el que sostenerse, con entradas y salidas de jugadores que no han terminado de reclamar un sitio fijo en el equipo.
Por detrás de Aduriz, el central de San José es que más goles (tres) ha marcado del equipo
La falta de un centro del campo reconocible ha imposibilitado la creación de patrones de juego estables, algo en lo que Bielsa pone especial énfasis durante los entrenamientos. Sin Herrera sobre el campo, no hay un futbolista por el que nazca el ataque. Bielsa ha utilizado a Iturraspe, De Marcos o Muniain en ese puesto sin éxito. Ante el Eibar, situó a San José por detrás de Herrera, lo que resguardó la defensa pero debilitó la capacidad de asociación en la salida del balón. Sin Iraola en el lateral derecho, Ramalho, un central reconvertido, ha suplido la falta del internacional. Tampoco debió convencerle demasiado su actuación al técnico argentino, que lo sustituyó tras la primera mitad por Susaeta. Y eso que por ese puesto pasó recientemente Toquero ante el Sparta de Praga. De haberse producido la marcha de Llorente en verano, el vitoriano sería junto a Aduriz el único delantero de la plantilla.
Por detrás del ex del Valencia, San José, un central, es el jugador que más goles ha marcado hasta el momento (3), seguido de Susaeta, De Marcos e Ibai Gómez (2). Ni rastro de jugadores como Muniain, Toquero y Herrera. La incapacidad goleadora magnifica la flojera en defensa donde solo el Deportivo de la Coruña ha recibido más goles que el Athletic, 37 a 32. Un apartado en el que tampoco se ha suplido la baja de Javi Martínez y donde Amorebieta no ha conseguido mantener el tipo. Su acelerada entrada a Mainz fue la causa del penalti que echó por tierra la eliminatoria frente al Eibar. Luego fue sustituido por Bielsa, al que ni le dirigió la mirada de camino al banquillo.
Despedida Europa y despachada la Copa, al Athletic solo le queda la Liga, donde es 14º con 18 puntos, cuatro por encima del descenso. Sin pizarra y sin ánimo, navega el Athletic por una ría vacía hacia ninguna parte. Eso sí, pidiendo perdón.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.