Dilema del primer gol
Pensado para contragolpear a partir del tanto que abre el marcador, el Real Madrid se atasca cuando el que se adelanta es el rival
Hace dos años que Diego Maradona visitó Valdebebas para admirar el trabajo de su ídolo José Mourinho. En un arrebato de vanidad, después del entrenamiento, el mánager se acercó a su admirador y le reveló una certeza que sintió que le definía como técnico: “¡Si yo marco primero, gano el partido!”. Ese ha sido el plan del Madrid desde hace dos años y medio: meter el primer gol y administrar la ventaja con su excelente sistema de defensa y contragolpe. Mientras el primer gol ha entrado en la portería contraria, como sucedió con la falta de Cristiano en el último derbi, las cosas han ido rodadas. Cuando ha ocurrido al revés, como frente al Sevilla y el Betis, han surgido problemas que el equipo casi nunca ha resuelto sin un penalti a favor. Esta noche, en Zorrilla, el Valladolid examinará un modelo en dificultades.
El Madrid ha concedido el primer gol en 21 ocasiones en Liga desde que Mourinho se hizo cargo del equipo. De esos 21 partidos que debió remontar acabó ganando 12. De esas 12 victorias, seis fueron logradas después de que el árbitro ordenara penaltis y expulsiones contra los rivales. El primer año, se le pusieron por delante en ocho ocasiones: remontó dos (el 25%) y empató una, de penalti. El segundo año se le adelantaron 10 veces: acabó ganando nueve (90%) y perdió una, pero de las nueve remontadas cinco se saldaron con penaltis a favor y expulsiones (cinco) de contrarios.
Esta temporada, el Madrid ha remontado un partido de tres (33%): el Betis y el Sevilla le arrebataron todos los puntos, y se impuso al Deportivo después de que el árbitro señalara un penalti que Cristiano ejecutó para el empate parcial (1-1) antes de encauzar la goleada (5-1).
La última vez que el Madrid remontó un partido sin que el árbitro le pitara un penalti a favor o expulsara a un contrario fue el 11 de marzo pasado, contra el Betis (2-3). Acabó acorralado en su área, donde Sergio Ramos paró un balón con la mano. El llamativo error arbitral impidió el empate del Betis. Al revés que esta temporada, también en el Benito Villamarín, en donde un notable fallo del juez evitó el penalti que habría facilitado el empate madridista.
“Si marcamos el primer gol ganaremos el partido”, dijo Mourinho a sus jugadores antes del partido con el Atlético
Pensado para evolucionar a partir del primer gol a favor, el sistema del Madrid expone al equipo a contingencias que no controla si el que abre la cuenta es el contrario. Esta es la mayor crítica futbolística que le hacen sus jugadores a Mourinho cuando, con ironía, le reclaman que desempolve el Manual de Pekín para atacar defensas que se repliegan. Pero Mourinho no cambia. Se lo dijo a Maradona y se lo sigue repitiendo a sus futbolistas dos años después. Como reveló el diario Marca, antes del derbi, la consigna del mánager para superar al Atlético fue simple: “Si marcamos el primer gol ganaremos el partido”. Tras el 2-0, Arbeloa reflexionó en los vestuarios: “Una de las cosas buenas que hacíamos el año pasado era salir muy fuerte y marcar. Eso hicimos contra el Atlético. Y cuando nos ponemos por delante en el marcador este equipo es muy difícil de remontar”.
Que el primer gol es el más importante es uno de los axiomas más antiguos del fútbol. Lo que resulta novedoso es la retórica en torno al modelo que ha construido Mourinho para defender este primer tanto. Un modelo que, últimamente, no resulta tan eficaz. La temporada pasada el Madrid ganó el 88% de los partidos en los que metió el primer gol. Este curso la fórmula no le funciona igual. Solo se ha impuesto el 73% de las veces que abrió el marcador. Por debajo del Barcelona, el Atlético, el Getafe y el Málaga (100%). Peor que el Betis (89%), el Sevilla (80%) y el Granada (75%).
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