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Dujshebaev le complica la Liga a su padre

El Atlético se deja un punto crucial en su visita a Zaragoza con una gran actuación de Alex, hijo del técnico rojiblanco

Javier Lafuente
Alex Dujshebaev
Alex Dujshebaevfernando diaz (DIARIO AS)

El miércoles por la noche, después del partido, Alex y Talant Dujshebaev se quedan charlando. Sobre aspectos tácticos, como jugador y entrenador que son. También hablaron de la familia, pues es lo que tiene ser padre e hijo. El caso es que ninguno anda contento. El lateral del BM Aragón, que ha marcado ocho goles, sigue crispado por cómo el equipo ha dilapidado una renta de cuatro goles y ha sido empatado (24-24) en el último suspiro por el Atlético de Madrid, el equipo que dirige Dujshebaev, que ve cómo un partidazo de su hijo le cuesta un punto…y un pedazo de título. En una liga como la Asobal, donde el título parecía que se iba decantar en los dos partidos contra el Barcelona –el día 9, la próxima jornada, el primero de ellos, en Vistalegre- cualquier traspiés puede ser decisivo.

“Uf, sí, sí, lo sé”, suelta Alex al otro lado del teléfono, con una risa nerviosa, propia también de la timidez que todo el mundo le atribuye, cuando se le comenta que vaya la que ha debido montar en casa. “Tengo muchos amigos en el Atlético, de mi época en Ciudad Real, pero la verdad es que intento hacerlo lo mejor que sé. Estoy contento por mí y por mi equipo, que es un punto que no esperábamos”.

Talant Dujshebaev
Talant DujshebaevEFE

A punto de cumplir 20 años, el mayor de los hijos de Dujshebaev sabe del peso que supone su apellido para un jugador de balonmano. “En el momento en que decidí dedicarme a este deporte profesionalmente ya era consciente de ello, pero no me importa, mi padre siempre será mi ejemplo”, zanja Alex. “Desde que nacieron, él y Daniel, el pequeño, siempre he tratado de mentalizarles de que no son hijos de Talant Dujshebaev, son de su padre, les he querido quitar cualquier protagonismo. Tienen que ser ellos mismos, vivir su vida, sin ningún tipo de presión”, comentaba la víspera del partido el técnico rojiblanco, que aún no se ve dirigiéndole: “En realidad le he entrenado desde que era un chiquillo, pero tiene que seguir avanzando, ahora mismo estando en mi equipo no lo haría. Ojalá llegue ese día, pero tiene que ganarse el privilegio de jugar con el Atlético de Madrid, yo no le iba a tratar como a mi hijo, iba a ser uno más”.

Esa necesidad de crecer como jugador llevó a Alex, el verano de 2010, al Naturhouse La Rioja, donde estuvo hasta esta temporada, que ha recalado en el BM Aragón, a las órdenes de Mariano Ortega: “Para lo joven que es sorprende la madurez que tiene; este año está siendo uno de los jugadores más importantes, además del único lateral zurdo que tenemos”, analiza Ortega, compañero de Talant en su etapa de jugador en Cantabria y Ciudad Real: “Se parecen en el aspecto físico, aunque quizás Talant era más fuerte; luego en el juego, uno era central, Alex es central... pero ambos tienen mucho carácter”.

“Estoy orgulloso. Lo único que puedo decir es que tiene la cabeza amueblada, mucho mejor que la mía a su edad”, cuenta Talant

Al técnico del Atlético le cuesta describir a su hijo como jugador. “Es complicado, porque parto del hecho de que estoy orgullo de él sobre cualquier otra cosa”, explicaba esta semana el técnico, antes tratar de elaborar un perfil que se le resistía: “No tengo palabras, desde que nació, desde que pegó aquel primer grito el 17 de diciembre de 1992 a las 11.57 de la noche estoy orgulloso. Lo único que puedo decir es que tiene la cabeza amueblada, mucho mejor que la mía a su edad”.

Alex, cuenta, se siente a gusto en Zaragoza, en un equipo con gente muy joven, pero con expertos contrastados como Demetrio Lozano de los que puede aprender mucho: “Está siendo un buen año, además, si ven que se me sube un poco me ponen a raya, que es lo que tienen que hacer”, confiesa el lateral, que por mucho que destaque en las categorías inferiores de España, que ha sido abanderado del balonmano para la candidatura de Madrid 2020, no es ajeno a la mala situación económica que atraviesa su club, y casi todo el balonmano español, por lo que no cierra la puerta a tener que buscarse la vida en el extranjero. “Tal como están las cosas no puedes obviarlo, pero no es el momento de planteárselo”. Una idea que no desagrada a su padre. “Antes incluso de la situación actual siempre he pensado que para él puede ser muy bonito salir al extranjero, conocer otra cultura, otro idioma, le fortalecerá, estoy seguro. Si fuese a Alemania, a Francia, eso ya me da igual mientras sea una liga y un equipo competitivo”, explica Dujshebaev, como padre, antes de reflexionar: “Tiene toda la vida por delante, con ambición llegará donde quiera”. Aunque sea, como el miércoles, a su costa.

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Sobre la firma

Javier Lafuente
Es subdirector de América. Desde 2015 trabaja en la región, donde ha sido corresponsal en Colombia, cubriendo el proceso de paz; Venezuela y la Región Andina y, posteriormente, en México y Centroamérica. Previamente trabajó en las secciones de Deportes y Cierre del diario.

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