El despegue de Javi Martínez

A Javi Martínez su llegada al Bayern de Múnich le valió para descubrir dos cosas: que a pesar de haber despuntado como central en el Athletic, Jupp Heynckes, su nuevo técnico, no le quería para esa posición, y que los 40 millones que desembolsó el club alemán serían una carga que aparecería cada vez que su rendimiento no estuviera a la altura de lo marcado por la chequera. Desde el partido ante el Hannover, ese peso podría verse un poco aliviado tras sellar su primer tanto. Lo hizo de chilena.

Javi Martínez se suma a la reciente proliferación de remates acrobáticos durante el último mes de competición, como ya lo hicieran Ibrahimovic ante Inglaterra, durante un partido amistoso con Suecia, o Mexès, defensa del Milan, ante el Anderlecht en la última jornada de la Liga de Campeones. Menos espectacular que los anteriores, pero igualmente complicado, Martínez aprovechó un córner botado por Ribèry para enganchar un remate con la pierna izquierda mientras despegaba sus 1,90 metros del suelo. El gol, que sirvió para inaugurar la goleada de los bávaros ante el Hannover (5-0), le sirvió para quitarse de encima el runrún que había acompañado sus últimas actuaciones. “Olviden el precio de Martínez”, llegó a decir su técnico antes del partido ante el Valencia del pasado martes, donde el internacional español, como el resto de su equipo, no tuvo una actuación destacada.

El peor momento de Javi Martínez, sin embargo, se produjo en su visita nocturna a Lezama en septiembre cuando, según el personal de vigilancia del club rojiblanco, el futbolista saltó la vaya de las instalaciones deportivas del Athletic de madrugada y fue reducido por uno de los guardias de seguridad. Aquella escena provocó que varios medios alemanes como el Bild le bautizasen como Spiderman, con viñeta incluida, lo que provocó el recelo de la hinchada alemana ante lo pintoresco de la escena. Sin embargo, la confianza que ha mantenido en él Heynckes ha terminado convirtiéndole en un fijo en las alineaciones del alemán, ya con 11 encuentros en la Bundesliga, otros cinco en Champions y uno más en la Copa. Ahora parece empezar a dar sus frutos.