El ruso que añoraba el frío
Máximo goleador de la Liga rusa, Kerzhakov despunta en el Zenit, rival del Málaga, después de su fugaz paso por España
“En Europa siempre nos pasa igual”, escribe Kerzhakov sobre la situación del Zenit en un perfecto castellano a alguno de los compañeros del Sevilla con los que aún se relaciona. Uno de ellos es Palop, del que se hizo amigo durante su estancia en la capital de Andalucía, donde residió un año, entre enero de 2007 y enero de 2008. “Las cosas están complicadas”, añade sobre la situación del gigante ruso, que hoy recibe a un Málaga (18.00, Canal + LC) ya clasificado y más pendiente de la Liga, pues se ha dejado en Andalucía a Joaquín y Saviola, que de Europa. El Zenit, colista, debe ganar. El Málaga será primero con un punto.
Kerzhakov impresionó a los dirigentes del Sevilla en los tres partidos que disputó en la Copa de la UEFA de 2006, ganada por el equipo andaluz. El delantero le hizo dos goles al Sevilla en la fase de liguilla y otro más en el duelo de cuartos de final. “Nos impresionó su velocidad, sus desmarques y lo bien que remataba. Es un delantero que lo tiene casi todo”, aclara Víctor Orta, secretario técnico del Sevilla y uno de los hombres que aconsejó el fichaje del delantero ruso. Al Sevilla llegó a cambio de cinco millones de euros. “Juande Ramos lo quería y lo fichamos. Además de como futbolista, los informes que teníamos hablaban bien de lo mucho que le gusta el fútbol, de lo bien que se entrenaba y de su profesionalidad. Con nosotros tuvo un año muy bueno, pero luego…”, añade Orta.
Al conjunto andaluz le vale con un punto para asegurarse el liderato del grupo
Kerzhakov llegó en enero de 2007 y en su primera media temporada cuajó buenas actuaciones en los 22 partidos que jugó entre Liga y UEFA, con ocho goles. Con el Sevilla ganó la Copa de la UEFA, la Copa del Rey y la Supercopa de España. Al iniciarse su segundo curso, el futbolista dio señales de inadaptación. En concreto, fue su familia, en especial la mujer, la que no se habituó a Sevilla, a las costumbres de una tierra y de un club al que el ruso llegó muy ilusionado. Comparaba a la afición con la del Zenit, la más animosa de toda Rusia, y disfrutaba con sus escapadas a la Costa del Sol, donde veranean miles de compatriotas. Pero la familia siguió añorando el frío ruso.
Kerzhakov fichó por el Dinamo de Moscú y el Sevilla recibió ocho millones a cambio. En Rusia, volvió a ser el jugador que impresionó a los dirigentes del equipo andaluz. En el Dinamo marcó 19 goles en dos años y en 2010 regresó al Zenit. Desde entonces no ha parado. En 2010 anotó 18 goles con el equipo de San Petersburgo y en la pasada temporada subió a los 23. En la actual, Kerzhakov lleva 13, es el máximo goleador de la competición rusa por delante de jugadores como Eto’o y Traoré, y ha anotado el gol del único triunfo del Zenit en la Liga de Campeones, el 1-0 al Anderlecht. En casa, el ruso que añoraba el frío ha vuelto a ser feliz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.