La tensión de la última vuelta

En un deporte tan estadístico como la fórmula 1, donde las tablas de números inundan miles de gráficos antes, durante y después de cada carrera, solo el azar escapa a la cábala. Un abanico de posibilidades envuelve el desenlace de cada campeonato en lo que concierne a la última carrera. Durante los últimos 10 años, seis de los 10 campeones se han conocido tras cruzar la meta del último día, y no antes.

Aun así, el escenario de la consagración de los pilotos ha ido variando. Desde 2002 hasta 2012, Brasil, en cinco ocasiones, Abu Dabi, en dos, Japón, también durante dos temporadas, y China, en 2005, han acogido el desenlace de Mundial. Entre ellos el que más emociones ha recogido ha sido el trazado de Interlagos, donde este domingo se vuelve a decidir el campeonato. A continuación repasamos los desenlaces más apretados de las últimas ediciones:

A pesar de que en 2011 Vettel llegó con su segundo título bajo el brazo, en 2010 tuvo que esperar a la última carrera para coronarse como el campeón más joven de la parrilla con 23 años. En una prueba que se disputó en el trazado de Yas Marina, en Abu Dabi, y en la que Fernando Alonso llegaba como líder del campeonato, el piloto alemán consiguió la victoria por delante de Button y Hamilton. Alonso, por un error estratégico de Ferrari, fue incapaz de superar a Petrov y concluyó en séptimo lugar diciendo adiós al campeonato. El piloto ruso sufrió la ira del asturiano tras cruzar la línea de meta.

En 2008 se produjo uno de los finales más apretados que se recuerdan. El escenario contemplaba a Hamilton como principal aspirante al título, con siete puntos de ventaja sobre Massa, por lo que alcanzando la quinta plaza el inglés aseguraría matemáticamente el título. Sin embargo, a falta de una vuelta para el final el piloto de McLaren permanecía en la sexta plaza, por detrás de Glock, mientras Massa cruzaba la línea de meta en primera posición. Para desesperación de la torcida brasileña y de los miembros de su taller, la presión de Hamilton sobre Glock provocó que el piloto alemán cediera y el inglés alcanzase la ansiada quinta plaza que le coronaría como campeón. Por un solo punto de diferencia, Hamilton (98) superó al ídolo local (97), que se quedó sin el ansiado título.

Un año antes, en 2007, se produjo la misma situación. Durante aquella temporada, abierto el conflicto interno entre Fernando Alonso y McLaren, la última carrera se decantaría del lado de Kimi Raikkonen, piloto de Ferrari, tras concluir el primera posición por delante de Massa y de Alonso. Por un solo punto de diferencia (110-109) el título se decantó del lado del piloto finlandés.

En 2006 Fernando Alonso consiguió su segundo laurel consecutivo con la escudería Renault. Aun así, tuvo que esperar para celebrarlo a la última carrera, en Brasil. El piloto asturiano terminó por detrás de Massa; Michael Schumacher, su principal perseguidor, no subió al podio al concluir en cuarto lugar.