El Madrid vence al trantrán
Los de Laso superan con solvencia al Olimpia de Liubliana (76-89) merced a la amplitud y la calidad de su rotación, liderada por Rudy y Felipe Reyes
Con metódica suficiencia, el Madrid prolongó en Eslovenia su meritorio arranque europeo. Líderes de su grupo, con cuatro victorias y una derrota en cinco jornadas, los de Laso han desarrollado automatismos que les permiten ganar partidos al trantán; sin necesidad de entrar en ebullición, con la aplicación de no caer en la molicie. Con cinco jugadores por encima de la decena de puntos, agarrados al empeño de Felipe Reyes (16 puntos y siete rebotes) y al oportunismo de Rudy (18 puntos) y con un repertorio inabarcable para el rival, superaron a un meritorio Olimpija, que apuró sus remotas opciones hasta última hora con más entusiasmo que calidad.
Laso reclutó de salida a sus mejores pistoleros. Llull, Carroll, Rudy y la buena mano de Mirotic se reunieron en el quinteto inicial para cargar de puntos la puesta en escena y el resultado fue instantáneo. Un 0-9 selló el efervescente comienzo de los blancos como preludio de una tarde con menos miga de la prevista ante un rival necesitado.
Olimpia, 76 - Real Madrid, 89
Olimpia de Liubliana: Waters (0), Blazic (14), Salin (9), Baynes (11) y Page (22) -quinteto inicial-; Prepelic (6), Rannikko (5), Muric (4), Bubnic (2) y Omic (3).
Real Madrid: Llull (2), Carroll (14), Rudy (18), Mirotic (13) y Begic (0) -quinteto inicial-; Reyes (16), Sergio Rodríguez (5), Carlos Suárez (6), Slaughter (11) y Pocius (4).
Parciales: 18-21; 17-25; 22-22 y 19-21.
Árbitros: Lottermoser (ALE), Lamonica (ITA) y Foufis (GRE). Eliminado Slaughter por cinco.
7.500 espectadores en el Stozice Arena de Liubliana.
El Olimpia de Liubliana, que venció a domicilio al Cantú en la primera jornada de la Euroliga, había opositado después a cenicienta del grupo con más quilates y buscaba redimirse. Page y Baynes aprovecharon la dejación de funciones del Madrid en la zona para hacer fortuna y equilibrar la balanza. Carroll lucía puntería con 10 puntos en el primer cuarto, pero las tempraneras faltas de Begic, a contrapié en su territorio adoptivo, acentuaban la asimetría de los visitantes y otorgaban ventaja al cuadro esloveno en el pulso bajo los aros.
Llull confundió el vértigo con la prisa y su equipo perdió momentáneamente el paso (25-25, m. 15). Pero si algo le sobra a este Madrid son recursos. La segunda unidad saltó al ruedo para recuperar la iniciativa y al son que marcaba Sergio Rodríguez, los blancos dieron otro estirón con relativa sencillez. Cuatro asistencias de catálogo y un triple oportuno del Chacho retrataron la endeblez defensiva del Olimpia y lanzaron a los suyos (31-46, m. 19).
Con la mera rotación de efectivos, Laso ponía en marcha un rodillo que, más por inercia que por aplastamiento, minaba la moral y las aspiraciones eslovenas. Por turnos y asumiendo su rol, los madridistas gestionaban el mando del partido sin grandes sofocos. Mientras Page asumía la ingente labor de sostener casi en solitario a los suyos en defensa y en ataque, la batería del Madrid se repartía el pastel. Un triple del ala-pívot estadounidense -ex del Granada, donde militó en 2008- protagonizó el último arreón convincente del Olimpia (53-59, m. 27), pero su conmovedor esfuerzo -22 puntos en 24 minutos al término del tercer cuarto y seco en el último acto- no fueron suficientes. El Madrid dominó con solvencia el rebote (27-35), abrumó en el capítulo de asistencias (9-19) y aplicó cloroformo a cada intentona de remontada eslovena.
Una veces el oficio de Felipe, otras la clase de Mirotic, alguna el brío y los brincos de Slaughter y muchas el acierto de Rudy bastaron para mantener un equilibrio inestable entre la temeridad y la suficiencia. Con el Olimpija desinflado, un triple de Mirotic a falta de un minuto acabó con el tira y afloja y cerró el 76-89 final.
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