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Superhéroe Ballesteros

Los técnicos del Levante, que recibe al Twente en la Liga Europa, explican por qué su capitán no se pierde un partido en cuatro años

Ballesteros lucha con Isco durante el Málaga-Levante
Ballesteros lucha con Isco durante el Málaga-LevanteJON NAZCA (REUTERS)

Como si fuera una bicicleta antigua, él no quiere pararse porque teme que, cuando lo haga, ya no podrá volver a arrancar. Sergio Ballesteros (Burjassot, 1975) no se ha perdido un partido por lesión desde hace cuatro años. Tampoco pudo con él un cólico nefrítico sufrido en la noche del pasado martes al miércoles. El capitán del Levante terminó a las cuatro de la madrugada en un hospital de Valencia, pero a las 10.00 ya estaba dispuesto a entrenarse en Buñol. Se lo impidió el médico del club, Rafa Plaza. Volvió a intentar ejercitarse en la mañaba del jueves, otra vez ante la negativa de Plaza. Solo se lo permitió el viernes: suficiente para que viajara el sábado a Madrid y jugara todo el partido el domingo frente al Getafe (0-1). “Es un superhombre”, resumió el entrenador, Juan Ignacio Martínez (JIM), que hoy recibe en la Liga Europa al Twente, líder de la Liga holandesa.

“Sergio es de otra pasta”, admite su compañero y centrocampista Vicente Iborra. “Es un ejemplo para todos los jóvenes. Conoce el club, la Liga y siempre ayuda en las situaciones complicadas. Con el currículo que tiene, transmite unos valores”.

Tiene el umbral del dolor muy alto y es muy fuerte”, dice el preparador físico

“Tiene el umbral del dolor muy alto”, interviene el preparador físico del Levante, Estanis Asensi. “Es muy fuerte. Se ve cada día en los entrenamientos. Con 37 años, no se pierde un partido. Ahora tiene que ir eliminando la arenilla o las piedras que le provocaron el cólico”.

El más impresionado, sin embargo, es el recién llegado al club Obafemi Martins. “Es viejo, pero muy rápido”, repite con asombro el delantero nigeriano al referirse al capitán granota. Lo ha conocido ahora en persona, pero ya tuvo noticias suyas el año pasado, cuando aquella mítica carrera en la que Ballesteros le ganó un esprint a Cristiano Ronaldo en la sorprendente derrota del Madrid en el Ciutat de València (1-0, gol de Koné).

En la pasada campaña, Ballesteros disputó 37 de 38 partidos de Liga. Solo se perdió, por sanción, el duelo frente al Zaragoza. En la temporada anterior, ya había participado en 35 de 38 encuentros. Y en la del ascenso a Primera, la 2009-10, disputó 39 de 42. En ese curso compartió vestuario con el técnico Luis García, su rival el pasado domingo al frente del Getafe. Una motivación más para el capitán levantinista. Quería jugar a toda costa ese partido. También por el pique deportivo del vestuario granota con su exentrenador. Sobre todo desde que Pedro Ríos, un ex del Getafe, les contara que Luis García había preparado especialmente el choque del curso pasado en el Ciutat de València. García les dijo que para él ese era el partido más importante del año. Y los jugadores del Getafe lo ganaron. El pasado domingo, con ese golazo de Míchel desde unos 35 metros, el Levante se cobró una saboreada revancha. Ballesteros no quiso perdérsela. Con él no puede el dolor de un cólico nefrítico.

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