Una lección para todos los tiempos

En 1954 Alemania ganó la Copa del Mundo contra tono pronóstico tras imponerse en la final a Hungría por 3-2 en un partido que empezó perdiendo 2-0. Aquel encuentro se bautizó como el milagro de Berna y supuso el primer Mundial de la Mannschaft. 68 años después y ante los ojos de la canciller Angela Merkel en el palco de autoridades, la selección germana protagonizó el martes en Berlín otro milagro, pero esta vez por desaprovechar una ventaja de 4 a 0 frente a Suecia, que logró empatar el choque en la media hora final.

Días después de la tragedia, Alemania sigue sin digerir lo sucedido. En 867 encuentros internacionales desde 1908, 104 años hasta la fecha, nunca se había producido una gesta semejante. La prensa sueca ha calificado la hazaña como el “milagro de Berlín”, mientras los medios teutones no han cesado de cebarse con Joachim Löw, el seleccionador, y sus pupilos. El Bild cargaba con dureza contra el entrenador y titulaba: “¡Jogi, eso sí que fue una estupidez!”. El semanario Der Spiegel no se quedaba atrás con un “Sencillamente vergonzoso” y el Süddeutsche Zeitung resaltaba que la Mannschaft padece una alarmante crisis de confianza desde la eliminación en semifinales de la Eurocopa del pasado verano frente a Italia.

De momento nadie ha encontrado una explicación a lo acontecido. Ante el malestar general, Löw ha tratado de sacar algo positivo de la experiencia y califica el empate “como una lección para todos los tiempos”. El técnico asegura que, aunque uno esté en ventaja, “hay que aprender a competir hasta el final”. En la misma línea se expresó el capitán, Philipp Lahm: “Es importante meter el dedo en la llaga y no pasar página como si nada. Hay que analizar los hechos con crudeza”. Por su parte, el exinternacional y actual mánager de la selección Oliver Bierhoff ha intentado exculpar a los jugadores: “No se les puede culpabilizar de todo. Hay que buscar un sistema que nos permita mantener el control del balón en los momentos complicados”.

Los jugadores todavía no saben lo que han hecho” Franz Beckenbauer

Por otro lado, el exseleccionador Franz Beckenbauer no se ha mordido la lengua y ha tachado en el canal de televisión Sky de “acto de imprudencia” la actuación de sus compatriotas. Sin embargo, se muestra optimista de cara al futuro: “No volverá a ocurrir, estoy seguro”, predice. El Kaiser resalta el desconcierto que supone para los deportistas germanos una remontada de este tipo: “Los jugadores todavía no saben lo que han hecho. Nunca vi un partido tan curioso”.

La otra cara de la moneda la representa Suecia, que ha recibido como héroes a sus futbolistas. El diario sueco Expressen titulaba la crónica del encuentro con un expresivo: “Gracias, gracias, gracias, gracias”. La estrella del equipo, Zlatan Ibrahimovic, reconocía “que nunca había vivido algo así” en su carrera.

A pesar del depresivo estado anímico de la Mannschaft, las dudas que genera su juego y que algunos medios vaticinan el cese de Löw, Alemania sigue teniendo en su mano la clasificación directa al Mundial de Brasil 2014: lidera el grupo C, con 10 puntos, tres más que Suecia y cuatro más que Irlanda.