Busi y el jeroglífico de la defensa

A Busquets le tocó otra vez jugar de central, dar un paso atrás posicional. Lo hizo. Y cumplió como si lo hubiera hecho toda la vida. Lo que le pidan al de Badía, ahí está él. Cumplía en el estadio Calderón 50 partidos con la selección española y no pudo hacerlo mucho mejor. Busquets tuvo tiempo para dar órdenes a Alba, tapar la espalda de Arbeloa (hasta ocupó su puesto durante unos minutos cuando el lateral del Madrid se lesionó), salir a frenar contras al cruce... Además, ganó todas por arriba. Ya lo hizo ante Bielorrusia, pero ayer, por la entidad del referente a vigilar, Benzema, la exigencia era mayor. La solucionó con su habitual solvencia dejando una duda: ¿Alguien recuerda un mal partido de Busquets?

“Jugar con Ramos es fácil”, suele decir Busi. “Es un gran futbolista”, elogia el improvisado central a su compañero, que dio otro recital de facultades, rotundo en la defensa y, por fin, acertado en el ataque. Después de mucho intentarlo, al final acertó en un saque de esquina, suerte poco habitual en La Roja. El último gol del emperador de Camas con la zamarra española remite también a la selección francesa, contra la que levantó los brazos el 3 de marzo de 2010. Ayer lo celebró dando dos espectaculares volteretas, algo que le recomendaron en el Madrid no hacer para evitar lesiones. Ramos, que no se ejercitó el pasado domingo por precaución, aguantó sin aparentes molestias todo el partido.

Del Bosque ha utilizado ya a 11 parejas distintas de centrales durante su etapa como seleccionador

Durante el Mundial de Sudáfrica, Piqué y Puyol fueron intocables todos los partidos, de la misma manera que Ramos cerró con Piqué el camino a Casillas en todos los duelos de la Eurocopa de Polonia y Ucrania, en ausencia de Puyol, adquiriendo los galones del líder defensivo del equipo tras olvidar definitivamente la posición del lateral derecho.

Pero durante el mandato de Del Bosque, que suma 66 partidos como seleccionador, en los que el equipo ha conseguido 162 goles por 43 en contra, no han sido pocas las combinaciones utilizadas por el entrenador. Hasta 11 se han visto en La Roja, a saber: Albiol-Puyol; Juanito-Puyol; Piqué-Albiol; Piqué-Marchena, Marchena-Albiol, Marchena-Puyol, Javi Martínez-Albiol, Busquets-Albiol, Ramos-Puyol, Ramos-Albiol y Ramos-Busquets.

Del Bosque, muy serio tras un partido en el que la victoria se escapó en el descuento y en el que perdió por lesión a dos futbolistas, Silva y Arbeloa, no es tipo que presuma de nada, pero recuerda de vez en cuando que a este conjunto le ha hecho grande su capacidad defensiva. Llueven los elogios al ataque español, pero el seleccionador no ignora que una de las grandezas de este equipo pasa por el rendimiento de sus defensas.

A los zagueros les complicó la vida la vocación ofensiva de los dos laterales

España sufrió en el segundo tiempo, cuando perdió el balón, el control del encuentro, y se partió en dos el campo por las acometidas del equipo francés, muy potente. Entonces se echó de menos a Busquets como escudero de Xabi Alonso. Pero atrás, entre Busquets y Ramos aguantaron las andanadas. Les complicó la vida la vocación ofensiva de los dos laterales en ese momento, muy adelantados (precisamente, una pelota perdida por Juanfran, el sustituto de Arbeloa, generó el gol francés), pero taparon agujeros a base de oficio hasta el postrer tanto del equipo visitante. Desde ayer, la pareja de centrales Ramos-Busquets ya no es un simple recurso, sino una solución para España.