Busquets como remedio

El primer partido clasificatorio para el Mundial de 2014, disputado en Tbilisi ante Georgia, dejó muecas de sufrimiento en Vicente del Bosque y sus futbolistas. Fue un bocado de la realidad que le espera a España en lo que resta de fase de clasificación. Si hay alguna lectura positiva para el cuerpo técnico de La Roja, además de los tres puntos, es que el estrés padecido en la capital georgiana abrió los ojos de los jugadores ante las dificultades futuras en el camino hacia la gran cita de Brasil. No esperaban un rival tan cerrado ni tan disciplinado. Cuando Soldado marcó, en el último minuto, el resoplido de alivio fue general en toda la delegación española.

Aquel duelo tan farragoso de descifrar para el fútbol de toque de España estaba señalado en rojo por el cuerpo técnico de la selección. Desde el partido amistoso de agosto en Puerto Rico, Del Bosque había insistido a sus futbolistas sobre su trascendencia. Solo la victoria permitía las cuentas que ahora se hacen los técnicos ante la visita a Bielorrusia del viernes y el recibimiento del martes a Francia en Madrid, para los que ayer ya quedó concentrada la selección en Las Rozas. “La victoria en estos dos partidos es fundamental. Si los ganamos, nos permitirán cierta tranquilidad, que no relajación, para competir en lo que restaría por disputarse”, asegura Toni Grande, segundo de Del Bosque.

El cuerpo técnico no espera que Bielorrusia sea tan ultradefensiva como lo fue Georgia

No vislumbra el cuerpo técnico de la selección dos partidos tan ultradefensivos como los que planteó Georgia, pero sí hay un concepto que aparece constantemente en su previsualización de lo que les espera en Minsk y en Madrid: el contragolpe. Dan por hecho que tanto los bielorrusos como los franceses les concederán la pelota y la iniciativa y que buscarán sacar partido a los espacios que se generen a la espalda de los centrales españoles. “Bielorrusia perdió por 3-1 con Francia, pero le puso en muchas dificultades a la contra con 0-0 e incluso con el 2-1 tuvo alguna posibilidad de empatar. No jugaron excesivamente cerrados como hicieron los georgianos con nosotros. Tienen más imaginación y eso les permite un tipo de juego un poco más atrevido”, analiza Grande.

“Los bielorrusos son muy físicos y muy rápidos”, sostiene Javi Martínez, que hace una semana sufrió con el Bayern Múnich una derrota histórica ante el BATE Borisov en Minsk (3-1). Aún suspira cuando recuerda el mal trago vivido en la Liga de Campeones: “Es que van con todo. Juegan con mucho sentimiento y te complican la vida”, insiste el exjugador del Athletic, que también habla de la distintas condiciones climatológicas que se puede encontrar España: “Cuando estuvimos con el Bayern había 20 grados, pero ahora nos dicen que puede hacer más frío”. El viernes, a la hora del partido, se esperan cuatro grados, aunque Del Bosque considera que el terreno de juego estará “en buen estado”.

“Francia sigue siendo temible a la contra con Benzema y Ribèry”, dice el seleccionador

“Francia sigue siendo temible a la contra con Ribéry y Benzema. Ha cambiado de seleccionador, pero con Deschamps mantiene esa idea de ser un equipo compacto y disciplinado cuando se repliega”, dice Del Bosque, que, sin Puyol ni Piqué, está obligado a rediseñar la defensa para buscar un acompañante a Sergio Ramos con el que minimizar los contragolpes que puedan generar bielorrusos y franceses. Ayer, durante el primer entrenamiento, probó a Busquets como pareja del madridista. La mezcla es similar a la de la pareja que conquistó la última Eurocopa: un central contundente y rápido, Ramos, y otro más lento, que gana los cortes por colocación y tiene una salida de balón muy limpia.

La otra opción que maneja Del Bosque es la del propio Javi Martínez, que, de la mano de Marcelo Bielsa, en el Athletic jugó toda la campaña pasada en esa demarcación. “Nos puede valer ahí o para jugar en el centro del campo”, concluye.

Dos partidos de suspensión en la 'Champions'

El Comité de Control y Disciplina de la UEFA decidió ayer imponer una sanción de dos partidos de suspensión a Sergio Busquets después de que el mediocentro del Barça fuera expulsado en la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones contra el Benfica.

El colegiado turco Cüneyt Çakir mostró una roja directa al medio azulgrana por entender que intentó agredir a un rival a los 87 minutos del choque en el estadio Da Luz de Lisboa, que se saldó con la victoria del Barça (0-2).

El Barcelona recurrirá la expulsión del centrocampista ante la Comisión de Control y Disciplina de la Uefa. En el caso de que no prospere, el internacional español se perderá los dos próximos encuentros de la máxima competición continental, en los que el equipo azulgrana se medirá en el Camp Nou y en Glasgow al Celtic, escocés, si la .