El Levante se atasca contra 10

El Levante pagó una hora de conformismo. Y dilapidó una ventaja tanto numérica, al jugar con uno más casi todo el encuentro, como en el marcador, habiéndose adelantado en el inicio con el gol de penalti de Míchel. Racaneó con el resultado, fue arrollado por un generoso Hannover y solo al final, con la entrada del joven Rubén, que filtró dos excelentes pases en profundidad, se acercó al empate. Los 41 aficionados granota desplazados en autobús a Hannover -24 horas de viaje de ida y otras 24 de vuelta- se quedaron sin recompensa.

Antes, un delicioso pase en forma de cola de vaca de Pedro Ríos le había abierto el cielo de Hannover al Levante en el minuto 8. Expulsión del central Haggi por derribar a Gekas y penalti transformado por Míchel. La teórica superioridad alemana quedaba mermada por un jugador menos. El Hannover, sin embargo, no se dio por aludido e, inspirado por el húngaro Huzsti, jugó toda la primera parte como si sucediera lo contrario, como si contara con uno más. El Levante apenas salió de su campo, penalizado por los errores constantes en la entrega del balón. Tras uno de ellos, al fallar Pedro López en un servicio horizontal en el centro del campo, el Hannover lanzó una contra finalizada con Iborra deslizándose por el suelo tras haberse tragado un regate, casi obligado a tocar el cuero con la mano. El árbitro le perdonó la expulsión o, en todo caso, una tarjeta amarilla. Y Huzsti colocó con la zurda a gol.

El conjunto de JIM no disponía en la medular de nadie con jerarquía para mover el balón y cansar a un adversario con un efectivo menos. Quienes corrían detrás de la pelota fueron casi siempre los granota. Ni Iborra ni Dudka, los mediocentros, mostraron condiciones para ello. Tampoco había un recambio para ello en el banquillo. JIM había reservado a Barkero, en Valencia, para el derbi del domingo en el Ciutat de València. En la misma dinámica en la reanudación, Dudka perdió el cuero y el Hannover colgó al área. Tras varios rechaces, Ya Konan remachó aprovechando otro error de Pedro López al no salir a tiempo de la cueva, rompiendo así el fuera de juego.

Solo entonces el Levante salió al ataque, favorecido por la entrada de Rubén y Ángel. Sobre todo el primero, autor de un par de pases al espacio que rompieron la zaga germana. Al primero llegaba Ángel, pero fue anulado por falso fuera de juego. Y el segundo, sobre la hora, permitió a Pedro Ríos encarar a Zieler. El interior español trató de marcar con un disparo raso, por debajo de las piernas del portero, pero este, raudo, tapó el agujero. JIM había soltado lastre al sustituir a Dudka y retrasar a Míchel, pero la ambición granota llegó demasiado tarde.