Cristiano liquida al Ajax

El Real Madrid dio otro paso adelante para figurar en la nómina de equipos que accederán a la fase de octavos de la Liga de Campeones. Después de derribar al Manchester City en la primera jornada de la fase de grupos, el equipo de José Mourinho se llevó un valioso triunfo de Ámsterdam, frente al Ajax (1-4). Una victoria trabajada, pese a la fragilidad de la retaguardia holandesa, impotente ante el talento de Benzema y la demoledora pegada de Cristiano, autor de un triplete. El segundo consecutivo tras el que le endosó el pasado domingo al Deportivo en la Liga.

Siguió el duelo los parámetros previstos durante los compases iniciales y a lo largo de todo el primer acto. Contemporizador, fiel a su libro de estilo y su ideario, el Ajax intentó adueñarse del balón, pero sus jugadores no lograban hilvanar la jugada y perdían rápido la pelota ante la presión del Madrid. Con un Kaká muy incisivo y Xabi Alonso como director de la orquesta una vez más, el equipo blanco propuso como contrapartida un juego mucho más directo.

No lograba, sin embargo, cercar la meta de Vermeer. Algo espeso en la elaboración, el cuadro de Mourinho tiró de la inspiración individual, pese a que Modric y Özil, sus dos futbolistas más imaginativos, presenciaron el duelo desde la banqueta. Emergió entonces Cristiano, que el curso pasado ya dejó huella en Ámsterdam. En esta ocasión no lo hizo con un pepinazo, sino con un toque sencillo, a bocajarro, propiciado por una buena incursión de Benzema y la fragilidad de la zaga holandesa, prácticamente sobre la línea de la portería y gelatinosa a la hora de despejar la pelota.

Esa misma indulgencia derivó en una nueva dentellada del Madrid nada más arrancar el segundo periodo. Exquisito, Benzema inició la jugada con una dejada de espuela para Marcelo. Continuó el brasileño, que abrió para su compatriota Kaká, preciso en el centro hacia el francés, siempre estético este último, magistral en la volea a la red. Una acción a la que siguió casi de forma inmediata la respuesta del Ajax. Limó diferencias el cuadro de Frank de Boer por medio de Moisander, que aprovechó el desajuste de la zaga madridista a la hora de defender un córner y coló el cuero entre las piernas de Casillas con un testarazo desde el segundo palo.

Un tanto que le dio alas. Dispuso del empate el equipo holandés con un remate a bocajarro de Babel que salió alto por un palmo. El Madrid, entonces, no perdonó. Benzema volvió a aliarse con Cristiano, que se sacó un latigazo ajustado al palo a falta de diez minutos para el final y solo uno después selló el triunfo de su equipo en un escenario de alto caché con una sutil vaselina sobre Vermeer.