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EL CÓRNER INGLÉS
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

‘Como pato al agua’

Para los aficionados del Arsenal, Santi Cazorla ha sido un amor a primera vista

Cazorla, en un partido con el Arsenal
Cazorla, en un partido con el ArsenalCORDON PRESS

"Adaptarme al idioma no creo que sea un problema. Aún no sé hablar inglés". Paul Gascoigne, exfutbolista inglés, tras su paso por el Lazio

Cuando el galés John Toshack entrenaba al Real Madrid tenía la simpática costumbre de soltar dichos británicos en sus ruedas de prensa, traduciéndolos sin explicaciones al castellano y dejando perplejos a sus interlocutores. “Hay más posibilidad de ver a un cerdo volando por encima del Bernabéu que de que yo rectifique”, dijo una vez. En España llamó poderosamente la atención la metáfora pero para cualquier británico hubiera sido instantáneamente reconocible. “Pigs will fly”, los cerdos volarán, es una frase hecha que se utiliza cuando uno quiere afirmar que es absolutamente imposible que algo ocurra. Por ejemplo, Mariano Rajoy podría decir: “Los cerdos volarán antes de que Cataluña logre la independencia”.

“Como pato al agua” fue la frase que usaron un par de amigos fanáticos del Arsenal consultados esta semana sobre la adaptación del recién incorporado Santi Cazorla al fútbol inglés. “Like a duck to water” se utiliza cuando alguien entra en un terreno desconocido con absoluta naturalidad, como si le hubiera sido familiar desde siempre. Decía uno de los amigos —idólatra en su día de Thierry Henry, Patrick Vieira y Cesc Fábregas— que no recordaba a ningún fichaje nuevo del Arsenal que se hubiese acoplado con tanta rapidez al equipo y a la furia de la Premier League como Cazorla.

Para los aficionados del Arsenal, Santi Cazorla ha sido un amor a primera vista

El otro amigo se expresó en términos más universales. “Para los fans del Arsenal, Cazorla ha sido un amor a primera vista”. Les encanta su actitud comprometida y profesional (virtud que ha señalado también el entrenador, Arsène Wenger), su primer toque de pluma, su inteligencia asociativa, su disparo con ambos pies. Se debe en primer lugar a Cazorla que los aficionados del gran club del norte de Londres, pesimistas por naturaleza, crean que quizá esta temporada el equipo sea capaz de ganar algo importante.

La llegada del español les devolvió el buen humor tras un verano en el que vivieron el trauma del traspaso de su elegante goleador holandés, Robin van Persie, al Manchester United. El alemán Lucas Podolski ha sido fichado en su lugar y ya pinta bien, pero lo que más anima a los del Arsenal es la convicción de que Cazorla les ha agregado algo que les faltaba la temporada pasada, la posibilidad de generar juego y peligro desde el centro del campo para arriba. Otra razón para estar contentos es la inminente vuelta al terreno de juego, tras estar lesionado durante más de un año, de la gran promesa del fútbol inglés, Jack Wilshere. Los amigos del Arsenal se relamen los labios ante la posibilidad de ver jugar juntos a Cazorla y Wilshere, un centrocampista todoterreno y talentoso de solo 20 años que no desentonaría jugando junto a Xavi e Iniesta en el Barcelona.

Lo que no tienen tan claro los amigos ingleses es si la adaptación de Alexander Song al Barcelona, recién fichado del Arsenal, será la de un pato al agua o la de un cerdo sin alas. Su salida no ha provocado lamentaciones entre la hinchada del Emirates Stadium. Se reconoce que es fuerte y rápido y tiene un buen manejo del balón, pero el adjetivo que viene primero a la mente de los fans del Arsenal cuando piensan en él, me dijeron, es careless (descuidado). No descartan la posibilidad de que el Barça descubra en Song un diamante en bruto y que el equipo técnico catalán sea capaz de sacar brillo de él, pero lo que han visto en el Arsenal es un jugador con destellos de grandeza que pierde su posición y desaparece del juego con irritante frecuencia. Va a ser interesante ver si Song es capaz de incorporar a su juego esa precisión casi militar que define el estilo del Barça.

El que quizá lo hubiera logrado con más facilidad es el jugador que los fans del Arsenal más temían que el Barcelona fichase en el verano, el belga Thomas Vermaelen. Decían en el Barça que querían un central y Vermaelen es un central, no un centrocampista defensivo como Song. “Vermaelen es un soldado”, decía unos de los amigos del Arsenal. “Una versión más fina de Puyol. Hubiera sido una catástrofe que se fuera”. Pero ahí sigue. Y con él y Cazorla, Podolski y la vuelta de Wilshere, el Arsenal luce un equipo con posibilidades serias de acabar campeón. Hoy, tras el partidazo de la jornada inglesa contra el Manchester City, sabremos más.

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