Un gigante contra la historia

A Gijón llega el gigante. España defiende ante Estados Unidos y en semifinales de la Copa Davis una racha de 23 eliminatorias seguidas ganadas como local, el récord de la competición. Jamás hubo un país que dominara tanto la tierra batida. No hay otro equipo mejor en el siglo XXI, con cinco títulos y otra final en su currículo. Sin embargo, hoy (12.00, Teledeporte), cuando David Ferrer abra la eliminatoria ante Sam Querrey, duelo al que seguirá el que enfrente a Nicolás Almagro con John Isner, los estadounidenses pensarán en que hay un hombre que puede destruir de un manotazo tanto récord, tanta estadística y tanto dato: Isner (2,06m), que en 2012 se ha encargado de batir a domicilio y sobre arcilla a un tal Roger Federer (Suiza, 0-EEUU, 5) y a un tal Jo-Wilfried Tsonga (Francia, 2-EEUU, 3). 

Así llega el número diez a la cita. “Buenas noticias para mí, malas para él”, dice Jim Courier, ex número uno y hoy capitán estadounidense, cuando observa cómo Isner se inclina en tercera ronda del Abierto de Estados Unidos, fundido, sin fuerzas ni respuestas, anulado incluso su endemoniado servicio, que es el que más aces ha lanzado en lo que va de año (917). “Así descansará”, dice el seleccionador sobre el segundo tenista que más puntos de break salva, y que ya estiró a Rafael Nadal, ausente por lesión en esta eliminatoria, hasta los cinco sets en la primera ronda de Roland Garros 2011. “Lo necesita”, añade Courier. “John se ha sobreprogramado, ha jugado demasiados torneos. Necesita estar fresco y centrado para tener una oportunidad contra Almagro y Ferrer. Todo el mundo vio lo que pasó en Roland Garros - Almagro llegó a cuartos; Ferrer a semifinales, y solo Nadal pudo pararles-. Estos tíos juegan un tenis sobre tierra muy serio y estarán listos para defender los colores de su país… pero mi equipo ya ha demostrado que está preparado para la batalla”, cierra Courier, que algo sabrá de esto cuando se impuso dos veces en París y creció acunado para el juego de tierra por el español José Higueras.

Mientras Argentina y República Checa buscan la final por el otro lado del cuadro, España afronta el cruce rodeada de preguntas: ¿Cuánto pesa la baja de Nadal? ¿Cómo estará el hombro derecho de Nicolás Almagro, que tantos problemas le viene dando este verano? ¿Se habrá recuperado Ferrer de las semifinales de Nueva York, que disputó sobre cemento el sábado? ¿De verdad jugarán Marcel Granollers y Marc López, la quinta mejor pareja del mundo en 2012, o a última hora será baja el segundo por la lesión en el gemelo que les obligó a retirarse de las semifinales del Abierto de EEUU?.

El equipo español defiende una racha de 23 eliminatorias seguidas ganadas como local

“No va a ser nada sencillo”, resumió en una rueda de prensa Àlex Corretja, el seleccionador español. “Estados Unidos tiene un capitán como Courier, con una gran experiencia. Sabemos que darán poco ritmo, y tienen un doble [los gemelos Mike y Bob Bryan] que es la mejor pareja del mundo: son espectaculares de ver aunque sean rivales”.

“El problema de Nico en el hombro no es grave”, cuenta por teléfono y antes de llegar a Gijón Antonio Cascales, mentor junto a Samuel López del murciano, quizás el tenista clave del cruce. “Para el futuro queremos trabajar que entrene más la velocidad de juego que necesita para mejorar su ránking (número 12): la tiene de sobra, pero a veces la baja”. En tierra, donde mira de tú a tú a los mejores, es difícil que Almagro haga eso. Ahí, manchándose de rojo los calcetines, el murciano puede llegar a ser como Atila, un tenista inmisericorde, castigador, violento en el golpeo. Ante Isner solo le valdrá eso: con piernas o sin ellas, fresco o cansado, el gigante siempre pelea.