Un millón o seis puntos menos

Hace ahora un año, el Deportivo vio cómo su entrenador, José Luis Oltra, se tuvo que sentar varias jornadas en la grada mientras el club no sustanciaba una deuda contraída con el Vecindario, según una sanción impuesta entonces por la federación española. Ahora de nuevo llegan malas noticias económicas para el club que preside Augusto César Lendoiro, apurado en esta ocasión por la FIFA para que abone al Nacional de Montevideo un millón de euros por el traspaso del guardameta Gustavo Munúa. El organismo internacional advierte al club gallego de que puede ser sancionado con la deducción de seis puntos en la clasificación liguera, y que puede derivar incluso en descenso de categoría.

El Deportivo pagará, pero la impresión que subyace del contencioso es la de que trata de diferir todo lo posible ese abono

El Deportivo, aun apretado en lo económico, pagará, pero la impresión que subyace del contencioso es la de que trata de diferir todo lo posible ese abono. Munúa llegó a A Coruña en verano de 2003 con un contrato de cesión con opción a compra que cristalizó un año después. El acuerdo recogía una serie de pagos que tenían que ver con el número de partidos disputados por el futbolista. En algún momento del intrincado acuerdo el Deportivo dejó de cumplir y la escuadra uruguaya reclamó a la FIFA el pago de 537.190 euros. Incluso su presidente se acercó hasta el despacho de Lendoiro para intentar llegar a un acuerdo. No lo hubo y el Nacional regresó a la FIFA para ampliar la demanda hasta los 956.596 euros. El Deportivo alegó que había abonado parte de ese dinero, pero no pudo justificarlo y la Comisión del Estatuto del Jugador de la FIFA determinó en agosto de 2010 que debía de pagar el importe íntegro que le reclamaban y además una multa de 24.576 euros.

El Deportivo solicitó entonces la fundamentación jurídica de la decisión y ganó tiempo hasta que una vez recibidas el pasado mes de febrero le advirtieron de que en juego estaban seis puntos en su clasificación en la competición liguera. Lendoiro y su asesoría jurídica demoraron una vez más el pago al alegar que habían recurrido ante el TAS, el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Ahora de nuevo el caso ha llegado a la Comisión Disciplinaria de la FIFA, que vuelve a advertir al Deportivo, que aún no conoce el plazo que tiene para saldar la deuda.

Lendoiro tiene ahora varios caminos. El más corto, pagar. El más intrincado pasa por eternizar el contencioso en dos vías. La del Tribunal Federal Suizo sería demasiado onerosa para la economía del club; la otra opción es esperar a que la Federación Española de Fútbol le comunique la sanción de seis puntos y recurrir a los diferentes comités nacionales.