El apagón de Owen

Se negó a rebajarse a la Championship, toda vez que consideraba que su juego no era el segundo plato de nadie. Balón de Oro en 2001 y futbolista de élite –al menos en cuanto a currículo y clubes se refiere-, Michael Owen (Chester, Inglaterra; 1979) se quedó sin contrato ni club cuando el Manchester United decidió no renovarle después de tres años, bastante anónimos en cuanto a comparecencias y goles. “No creo que la Championship sea una opción. Si se mira mis registros en el United, marqué casi siempre que jugué, sobre todo en la Carling Cup. Tengo la habilidad de marcar goles al más alto nivel”, expresó el pequeño ariete. Ahora, el Stoke City parece haberle dado la razón a medias: le ha contratado por un año, pero le pagará solo por partidos disputados.

El Stoke ya practicó la misma fórmula con Woodgate, pero en su caso fue porque arrastraba muchas lesiones

Aunque eso no lo admitió, desde Inglaterra se filtró que Owen solo mantendría su contrato con Umbro –su patrocinador- en caso de jugar en la Premier. Pero, a pesar de que el Britannia Stadium y el técnico Tony Pulis le han dado la oportunidad de mantenerse en Primera, la caída de Owen en el fútbol ha sido considerable. Laureado en el Liverpool hasta el punto de que lo fichó el Madrid en 2004, fue en el club blanco donde perdió su trascendencia, que no su puntería porque logró unas marcas espectaculares en cuanto a goles/minutos. Su mala adaptación a la Liga, su falta de oportunidades para ser titular, le llevaron en diciembre a tomar la decisión de abandonar el club al final del curso. “Es una pena, pero ya ni me esforcé en aprender castellano”, confesaba a sus periodistas íntimos. El exilio, sin embargo, no le sentó bien puesto que en el Newcastle sumó un total de 14 partidos en dos temporadas, lastrado por las lesiones. Solo en 2007, también con los urracas, firmó por última vez goles con dos dígitos (11). Sin cartel, Sir Alex Ferguson sorprendió al mundo del fútbol al ofrecerle un contrato de tres años con el Mufc. 17 redes en 52 partidos, siempre a la sombra de Rooney, Berbatov, Chicharito y Welbeck.

“Estoy emocionado por trabajar bajo las órdenes de Pulis, con una escuadra genial y esos aficionados magníficos”, señaló el delantero a su llegada, al tiempo que pedía perdón públicamente al exfutbolista Gary Lineker por abandonar el programa Question of Sport de la BBC. Owen llevará el 10 a la espalda, y solo cuando lo vean los aficionados sobre el césped cobrará dinero. Sueldo por partidos, una fórmula que ya aplicó el Stoke con Jonathan Woodgate, también exmadridista, sobre todo porque acumulaba una ristra de lesiones que hacían dudar de su rendimiento. Con compañeros como Kenwyne Jones y Peter Crouch, la incógnita es saber si Owen se ganará sus minutos. Pero al menos, como él exigía, serán en la Premier.