El Cuitu Negru, un ascenso de pesadilla

La etapa reina de la Vuelta a España cierra hoy la alta montaña con un final inédito: el Cuitu Negru, una prolongación de 3,2 km del puerto de Pajares. Este pico sitúa la meta a 1.850 metros de altitud con pendientes de 12,3% de media, que a veces alcanzan el 22% de inclinación. La inclusión del Cuitu Negru convierte la ya de por sí durísima etapa asturiana en un recorrido casi infernal. El trayecto supera en ocho kilómetros al ascenso a la Bola del Mundo, la etapa de Navacerrada que cerrará esta edición de la Vuelta el próximo sábado, antes de la llegada a Madrid el domingo.

Este remate infernal, que se asfaltó recientemente y al que únicamente se podía acceder con un vehículo todoterreno, añade 395 metros más de altitud y supone 19,4 km de ascensión con un desnivel medio de 6,9%. Una dificultad extra para este tríptico de alta montaña en el que se incluye el ascenso previo de San Lorenzo (1.350 metros) y La Cobertoria (1.182 metros), que suman juntos 4.500 metros de desnivel.

Abraham Olano, exganador de la Vuelta y actual director técnico de la carrera, describe el Cuitu Negru como un puerto “muy similar a la Bola del Mundo, aunque la etapa en su conjunto es más dura, porque acumula tres puertos de primera antes de la ascensión final”.