El Málaga se juega su futuro en Atenas con lo puesto

El Málaga sigue en plena efervescencia. El buen humor reinó en la amplia expedición que en vuelo chárter se trasladó hasta Atenas, la ciudad en la que el equipo andaluz deberá defender hoy la renta de 2-0 obtenida en la ida ante el Panathinaikos (20.45, TVE-1) y, de paso, asegurar a corto plazo su viabilidad deportiva y económica. Tras el triunfo cosechado en La Rosaleda, el dueño del club, el jeque Abdullah Al-Thani, felicitó a los jugadores y al cuerpo técnico por la victoria, pero, de paso, reiteró que no habrá aportaciones extraordinarias para cuadrar el presupuesto de la temporada y que la línea emprendida de ajuste económico debía continuar. Al menos, el club respira después de satisfacer las deudas con Villarreal y Osasuna, alcanzar un plan de viabilidad con Hacienda y pagar una parte de lo adeudado a los jugadores. Todo gracias a los traspasos de Cazorla, Rondón y Mathijsen. Por eso en la entidad siguen los cambios. Se marchó Maresca, un líder del vestuario, tentado por una oferta del Sampdoria de dos temporadas, y llegó un nuevo director deportivo, Mario Husillos, al que se le ha prometido la posibilidad de realizar fichajes de bajo coste siempre y cuando se complete la clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones, lo que supondría un ingreso mínimo de 8,5 millones.

Se han prometido fichajes, pero solo si se consiguen los 8,5 millones que garantiza la ‘Champions’

Resultaría casi imposible para el Málaga pelear en tres frentes con el número de efectivos de los que dispone en la actualidad (16 jugadores con dorsal entre el uno y el 25 más los canteranos Recio, Portillo, Juanmi y Fabrice). En la práctica, dispone de hasta nueve fichas para que lleguen refuerzos.

“Si damos la eliminatoria por terminada no pasaremos”, afirmó Pellegrini, preocupado por el fuerte ambiente en contra que se encontrará su equipo. Sin delanteros de tronío, el conjunto andaluz quiere hacer historia aupado por tres jugadores que saben de largo lo que es la Liga de Campeones. Demichelis, con 43 partidos en la máxima competición continental, Toulalan, con 35, y Joaquín, con 24, constituyen la columna vertebral del equipo de Pellegrini. En la delantera, el técnico chileno no confía demasiado en Seba Fernández, el único jugador con veteranía en esa demarcación después del adiós de Rondón y Van Nistelrooy. Los dos goles anotados por el Málaga en la Liga los han hecho dos niños: Fabrice, de 16 años, titular en la ida, y Juanmi, de 19, revulsivo el pasado sábado ante el Mallorca. “Todo lo que hemos pasado nos ha hecho más fuertes”, señala el portero Caballero.