Las ‘balas’ de Brno

“Por un momento he maldecido a Valentino, luego ya se me ha pasado un poco...”, comentaba, gracioso, Dani Pedrosa, todavía impresionado por lo que le había ocurrido poco antes durante la primera sesión de entrenamiento. El piloto de Honda rodaba por detrás de Rossi cuando este se salió un poco de la trazada en la última curva. “Han saltado dos trozos de roca bien grandes, una ha golpeado el carenado de la moto y algunos trozos me han dado en la cara; se ha destrozado la cúpula y se ha roto parte del casco. La otra me ha impactado en el pie. He notado mucho dolor inmediatamente. Creía que me había roto algo, pero, por suerte, a medida que iba pasando el tiempo la hinchazón en el pie ha bajado”, explicaba. “No lo hice a propósito, lo juro. Cometí un error. El problema es que había algo en la grava de la escapatoria que no debía de estar ahí”, respondió Rossi.

El corredor español no tiene más que una contusión, pero el susto le llevó a temer una lesión de mayor gravedad después de los múltiples accidentes hace solo una semana atrás -ni Barberá, ni Hayden, ni Stoner podrán correr en la República Checa-. “No sé a qué velocidad iba en aquel punto, pero la velocidad de aquella roca era altísima, era como una bala”, rememoraba. Si en Indianápolis fue el terrible estado de la pista, muy resbaladiza, sobre todo los primeros días, lo que obligó a suspender hasta en cuatro ocasiones las sesiones, en Brno ha sido la existencia de una serie de piedras fuera de lugar lo que ha llevado a la dirección de carrera a sacar, otra vez, una bandera roja y parar el entrenamiento. Resulta que poco después de Pedrosa le tocó a Aleix Espargaró, de modo que los comisarios de pista tuvieron que esmerarse en peinar bien la zona para asegurarse de que ya no quedaban más balas.

Los entrenamientos se retomaron sin problemas y Dani Pedrosa fue el más rápido en las dos sesiones del viernes

Al piloto del equipo Aspar le ocurrió algo similar en el mismo punto que a Pedrosa. Iba por detrás de Pasini cuando, de repente, notó un impacto en el hombro y otro en el dedo meñique. No hay que lamentar las consecuencias, Espargaró tiene dolor en las zonas golpeadas y poco más. Pero la situación era peligrosa. “Al desmontar la moto, hemos comprobado como el carenado tenía unos siete u ocho agujeros pequeños; además, otra piedra ha roto la cúpula. Eran como proyectiles de bala”, confirmaba el director deportivo del equipo, Gino Borsoi.

Pese a los sustos, los entrenamientos se retomaron sin problemas y fue, precisamente, Dani Pedrosa el más rápido en las dos sesiones del viernes. Seguido de cerca por Jorge Lorenzo. Uno y otro se encuentran cómodos con sus respectivas motos y luchan desde este mismo fin de semana cara a cara por el título de MotoGP, descartado Casey Stoner en la pelea por el campeonato, toda vez que ha abandonado la República Checa en dirección a Australia para ser operado la semana próxima de su maltrecho tobillo.