Kaká, fuera de la convocatoria

“Si se va estoy contento por él, si se queda estoy igual de contento”. Es la frase más repetida por José Mourinho en la pretemporada cada vez que le preguntaban por Kaká. El brasileño se ha quedado fuera de la convocatoria para el partido de esta noche en el Camp Nou. También se había quedado fuera del primer amistoso veraniego, contra el Oviedo. Fue justo el día en que se reunió en el Bernabéu con el técnico y este le dijo que si el año pasado ya había jugado poco, este año jugaría todavía menos. Mourinho le invitó a buscarse una salida y a escuchar ofertas. No ha llegado ni una. Y eso que el jugador sondeó primero al PSG y luego al Chelsea. Y el Milan, por supuesto.

 Kaká no jugó en Oviedo. Pero sí en Lisboa contra el Benfica. Y también en los amistosos de la gira americana. El domingo, sin ir más lejos, se sentó en el banquillo contra el Valencia. Y si no jugó, según contó Mourinho ayer, es porque tuvo que hacer unos cambios obligados. A saber, Albiol por el lesionado Pepe y Callejón por Di María, con calambres. “Quemamos un cambio con Pepe y luego con Callejón. Y con Benzema también [entró por Lass] para buscar el gol y dar la vuelta al marcador. Tenía las opciones de Kaká o Marcelo pero no pude hacer esos cambios”, explicó ayer el técnico portugués.

Kaká está a la espera. Sabe que no cuentan con él a pesar de que tiene tres años más de contrato.

 Junto a Kaká se quedan en Madrid los otros descartes, Sahin y Carvalho. “Son situaciones completamente diferentes las de Nuri y Kaká. Por Nuri han llegado ofertas, por Ricardo no hay ni una oficial…”, comentó Mourinho ayer en Valdebebas. El PSG de Ancelotti ya se ha gastado todo y más en Lavezzi, Ibrahimovic, Thiago Silva y Verratti. El Chelsea, más de lo mismo. Queda el Milan. Berlusconi ha asegurado a su hija Barbara que intentará hasta el último que su hijo pródigo vuelva a casa. Galliani se reunió con Florentino Pérez en Nueva York también para hablar del brasileño.

 Kaká está a la espera. Sabe que no cuentan con él a pesar de que tiene tres años más de contrato. Sabe que tiene un sueldo demasiado alto para cualquier equipo europeo (nueve millones de euros). Sabe también que Florentino Pérez no se va a permitir el lujo de ‘regalar’ a un jugador por el que pagó 65 millones. Sabe Kaká que no hay equipos en Europa que estén dispuestos a pagar 20 millones (los que pide el Real Madrid) para un jugador que el año pasado jugó enteros tan solo siete partidos. Sabe también que no es el jugador de hace cinco años, ese de zancada elegante y cambio de ritmo. Lo que no sabe y se sigue preguntando es a qué se debe eso: ¿la falta de confianza? ¿la falta de continuidad que le ha impedido volver a coger el ritmo? ¿no haberse recuperado de las lesiones? ¿o simplemente la edad? El que no tiene esas dudas es Mourinho, que le ha dejado fuera de la convocatoria.