“Antes, Guaita; ahora, Alves”

Uno de los dos partidos que el Madrid empató en su campo la temporada pasada fue contra el Valencia, cuyo portero Guaita lo paró todo esa noche. Ayer le tocó el turno a Alves. Le superó Higuaín en la primera parte, justamente antes de que el meta bajara la persiana. A partir de ahí no hubo manera de sorprenderle. Lo intentaron Benzema, Callejón, Albiol…, pero nada. Alves hizo ocho paradas. Lo normal, según Mauricio Pellegrino, su técnico. Fuera de toda clase de normalidad, según José Mourinho, el del Madrid.

“Ha estado muy bien, pero le conocemos. Ya vino haciendo buenos partidos en la pretemporada… Tengo la suerte de tener dos arqueros muy buenos”, resaltó Pellegrino. Tan bueno fue Alves ayer que si el Madrid cosechó un solo punto en su debut liguero fue en buena parte por su culpa. O por su trabajo, según se mire.

“El partido ha sido muy parecido al que jugamos el curso pasado [empate, 0-0, en el Bernabéu]. Entonces, el mejor fue Guaita. Ahora, Diego. Cuando las cosas son así, el dibujo del partido es muy fácil”, analizó Mourinho, que ayer cambió el chándal por una camisa y una corbata. “No hemos hecho un gran partido”, dijo en dos ocasiones, “pero sí hemos hecho lo suficiente para ganar”.

“¿Por qué no consiguieron ganar?”, se le preguntó al portugués. “Porque su portero fue el mejor jugador del encuentro. Hizo paradas decisivas. Si hubiésemos jugado un poco mejor, si hubiésemos creado más, si hubiésemos jugado la primera parte como la segunda…, quizá habríamos ganado. Pero el fútbol no son los si, si, si...”, respondió.

Su portero fue el mejor jugador del encuentro. Hizo paradas decisivas" José Mourinho

Dijo el técnico del Madrid que el calor, más de 35 grados, afectó solo en parte a los suyos porque era el que buscaron en la pretemporada, en los entrenamientos en Los Ángeles y en los partidos en Las Vegas y Filadelfia. Se quejó más de los amistosos internacionales. Khedira, comentó, se quedó en el banquillo porque jugó el miércoles con Alemania contra Argentina, en Fráncfort, y casi todo el partido en inferioridad numérica. “Di María tenía calambres en el minuto 60. Eso no es normal”, denunció; “así que claro que ha terminado muy justo. Hizo un partido tremendo el pasado miércoles [jugó 75 minutos], corrió muchísimo. Para los jugadores disputar dos partidos seguidos será normal a partir de noviembre”.

En lo que nada tuvo que ver Alves fue en el gol encajado por el Madrid. Una jugada a balón parado puso patas arriba a la defensa blanca. Una vez más. Casillas chocó con Pepe y Ramos. Jonas, mientras tanto, ya había rematado. Solo. “Lo pasé mal los últimos cinco minutos de la primera parte”, dijo Casillas.

Pepe pasa la noche hospitalizado por un traumatismo y se descarta cualquier lesión grave

El capitán estaba noqueado. Acabó la primera parte casi agachado. Sin embargo, fue Pepe quien se quedó en el vestuario en el descanso. El central, que disputó los últimos minutos del primer tiempo con un vendaje en la cabeza, abandonó el estadio para ir a hacerse pruebas en el hospital. Allí se ha descartado este lunes ninguna lesión de gravedad tras pasar la noche en observación y ser sometido a varias pruebas.

Pellegrino, por su parte, declaró: “La diferencia entre la primera y la segunda parte fue principalmente que ellos alteraron con sus cambios la manera de jugar y nosotros no tuvimos frescura para salir de su presión. El partido estaba para cualquiera de los dos. Ellos dejaron gente arriba descolgada con mucha calidad... No fue sencillo para nosotros, pero para ellos tampoco”.