Una Vuelta titánica

El recorrido de la Vuelta a España 2012 es sin duda uno de los más peculiares de los últimos años. Del 18 de agosto al 9 de septiembre cubrirá 3.360 kilómetros repartidos exclusivamente por la mitad norte de la península, con 10 llegadas en alto, 36 puertos de montaña y 56 kilómetros de contrarreloj. Una ruta titánica para el pelotón.

El primer golpe de efecto de la carrera llega en el prólogo. Pamplona nunca ha acogido el inicio de la Vuelta y lo hará en esta edición por todo lo alto. La etapa de 16,5 kilómetros incluirá el recorrido de los míticos encierros. De hecho, el final de etapa será en la plaza de toros. Todo un homenaje a la fiesta que ha hecho universal a la capital navarra.

Pero otras nueve llegadas más serán inéditas, incluida la de la etapa 16, del 3 de septiembre. La etapa reina pasará por tres puertos de primera categoría: San Lorenzo, la Cobertoria y Pajares. La novedad está en la meta, ubicada en el paraje del Cuiti Negru, una subida de unos 2,8 kilómetros con rampas de hasta el 24% de desnivel. El pelotón recorrerá 186 kilómetros antes de llegar a esta cima ubicada en los remontes de la estación de esquí de Valgrande.

Pero días antes habrá una nueva llegada en alto virgen. Será en la tercera etapa de montaña, el 25 de agosto, la primera de alta montaña con llegada al puerto de Collado de la Gallina, en Andorra. Antes de llegar a meta, los ciclistas recorrerán 174 kilómetros y el puerto de la Comella de segunda categoría.

La última y decisiva etapa de montaña es en la jornada previa al final de la carrera. El 8 de septiembre la meta se ubicará en el alto madrileño de la Bola del Mundo, por segunda vez en la historia. El test definitivo para conocer al maillot rojo pasará por los puertos de Navafría, Morcuera y Cotos, de primera categoría y el puerto de Canencia, de segunda. La Bola del Mundo pondrá el espectáculo con una ascensión de más de 11 kilómetros con un desnivel medio de 8,6%.

A pesar de que ésta es una Vuelta pensada para escaladores, la contrarreloj también tendrá su hueco. Será el 29 de agosto, con los 39 kilómetros que separan Cambados de Pontevedra. Será una etapa llana, con la dificultad del repecho del Monte Castrove, lo que asegurará una bajada emocionante para espectadores y velocistas. Es, pues, un recorrido pensado para crear espectáculo y en el que los Contador, Froome y demás favoritos, no podrán bajar la guardia ni un segundo.